NUEVA YORK._ En lo que va del año 2014, 13
adictos a la heroína han muerto sólo en el condado Bergen de New
Jeresey, revela un informe de las autoridades de salud, divulgado el
viernes último.
Los muertos incluyen un ex jugador de fútbol
americano en el equipo de su escuela, una madre de la ciudad de Oakland
(New Jersey) y siete de las víctimas tenían menos de 30 años de edad.
Hay cuatro mujeres y la mayoría murió en sus casas en distintos vecindarios del condado Bergen.
La estadística ha creado gran alarma entre las
autoridades sanitarias del estado, tomando en cuenta que el ritmo de
adictos muertos, vaticina superar con creces el número de muertos por la
misma adicción de años recientes.
La tasa, revela que el consumo en sobredosis de la
heroína está matando un adicto por semana. Si la tendencia continúa, el
número, a finales del año podría ser mucho mayor que los 27 adictos que
fallecieron en el 2013.
Las autoridades dijeron que la adicción a la droga, es cada vez más arraigado en el Norte de New Jersey.
"Todo comienza en una fiesta, usando analgésicos y
las víctimas terminan muriendo solas en sus habitaciones", dijo David
Borzotta, miembro del Grupo de Trabajo de narcóticos de la Oficina del
Fiscal del Condado Bergen.
En el 2012, murieron en New Jersey unos 800
adictos por el consumo de drogas, relacionadas con opiáceos como la
heroína, cuyo uso ha resurgido en el Noreste de Estados Unidos en los
últimos años.
Los funcionarios estatales califican como una
epidemia que "cruza líneas raciales, geográficas y socioeconómicas" y
que a pesar de los esfuerzos oficiales y un más vigoroso trabajo de la
policía para enfrentar a los narcotraficantes de alto nivel y
distribuidores callejeros, parece no tener control hasta ahora.
"Queda una sensación de impotencia", dijo un
oficial encubierto anti narcóticos en relación a la lucha ineficaz
contra el flagelo.
El informe de las autoridades de 88 páginas, hace
un llamado a fortalecer los programas escolares de educación contra el
uso de las drogas, mejorar la supervisión de las recetas de analgésicos y
ampliar las opciones de tratamiento a largo plazo.
Uno de los casos más recientes, fue la muerte de
la bella joven Caitlin Raiter de 21 años de edad, residente en el
poblado Franklin Lakes que murió de una sobredosis el 2 de febrero de
este año en la casa de su padre.
Su adicción comenzó en la escuela secundaria con
la compra de píldoras recetadas, pero nunca estuvo en un centro de
rehabilitación o contó con la intervención de la familia para detener su
vicio.
"Es simplemente devastador", sostuvo la señora
Patty Trava, madre de la joven adicta fallecida. "Una vez que comenzó a
usar la aguja para inyectarse la heroína, supimos que todo iba a
terminar para ella", dijo la madre.
Autor: Miguel Cruz Tejada/Elnuevodiario.com
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