NUEVA
YORK._ Luis Ariel Maldonado Capellán, un importante capo dominicano del
narco capturado hace varios días en New London (Connecticut) junto a
otros 102 sospechosos por traficar drogas desde República Dominicana y
Puerto Rico a estados de Nueva Inglaterra, acostumbraba a darles a comer
carne de cerdo a las mulas que utilizaba y que se tragaban los
narcóticos para tratar de evadir la justicia.
La revelación figura en los documentos de la Corte
Federal del Distrito de Connecticut en los que se afirma que una de sus
mulas, otro dominicano, se tragó docenas de bolsitas de cocaína, se vio
en mal estado y Maldonado le dio carne de puerco, diciéndole que con
esa comida destruiría la droga que tenía en el estómago y evitaría
mayores complicaciones de salud.
Maldonado de 38 años de edad y quien fue arrestado
en un operativo en el que participaron más de 700 agentes en estados de
Nueva Inglaterra, está acusado de ser el principal responsable de
transportar cientos de kilos de cocaína y heroína desde los referidos
países caribeños a esa zona del Noreste de Estados Unidos., incluyendo a
Nueva York.
Los fiscales sindican a Maldonado como el
principal cabecilla de la poderosa banda de narcotráfico y acusan de ser
sus lugartenientes a los también dominicanos Oscar Valentín (Tato) de
39 años de edad y Angel Collazo García (Yuyo) de 45, quienes se
encargaban de coordinar la transportación de los psicotrópicos y la
distribución en las calles de los tres estados.
"Yuyo" era uno de los cómplices que recibía la
cocaína en cantidades al por mayor de entre 50 y 100 gramos y
convertirlos en onzas para venderlos en las calles.
Los investigadores reclutaron a un informante anónimo quien les hizo varias compras a los narcos dominicanos.
En los allanamientos en los que fueron capturados
los 103 acusados, la policía confiscó enormes cantidades de drogas, 20
vehículos último modelo, 10 armas de fuego, entre ellas cinco de alto
calibre y cinco pistolas.
Maldonado Capellán está acusado de conspiración
para traficar un kilo o más de heroína, cinco kilos o más de cocaína y
el uso de un teléfono para facilitar sus transacciones ilegales.
Autor: Miguel Cruz Tejada/Elnuevodiario
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