Ya ha dado discursos públicos y ha participado
en debates y manifestaciones por los derechos de los migrantes haitianos
y de los dominicanos de ascendencia haitiana, a los que dedica su
trabajo voluntario. Su nombre, inclusive, remite al de otra luchadora,
su madre, Sonia Pierre, cuya controversial trayectoria llegó a su fin en
diciembre del 2011, pero que parece proyectarse en su hija, Solange
Manuela Dandre Pie, quien aceptó respoder a LISTÍN DIARIO.
¿Dónde cree que está la raíz del rechazo de ciertos sectores a la presencia de haitianos en República Dominicana? ¿Usted cree que es una posición generalizada?De principio quiero decir que el rechazo que existe hacia los migrantes haitianos en el país no es una posición generalizada de todos los ciudadanos dominicanos. Creo que la raíz del rechazo que existe hacia la presencia de migrantes haitianos en el país está en la insistencia de ciertos sectores de promover la xenofobia hacia esa comunidad, lo que termina convirtiéndose en acciones discriminatorias y racistas.
¿Podría citar en cuatro puntos las principales demandas de la comunidad dominicana de origen haitiano?El respeto al Derecho del Nombre y a la Nacionalidad de los hijos de migrantes haitianos nacidos y reconocidos como dominicanos hace ya más de 10, 15 y 20 años.
El cese de las políticas discriminatorias en contra de la población dominicana con ascendencia haitiana.
El reconocimiento por parte del Estado dominicano de nuestros orígenes afrodominicanos y la promoción libre y sin ataduras de nuestras costumbres y cultura.
La igualdad de oportunidades de los jóvenes y de todos/as los/las dominicanas/os de ascendencia haitiana en el país.
¿Cuál es, según usted, el primer paso que debe dar el Estado dominicano para reivindicar esos derechos?Suspender de manera inmediata leyes, resoluciones y documentos que restrinjan derechos a la población dominicana de ascendencia haitiana en el país.
¿Usted considera que el Estado haitiano tiene alguna responsabilidad en este tema, que debería implicarse?Con relación a la situación que enfrentan los migrantes haitianos creo que sí. La falta de protección por parte del Estado haitiano hacia sus ciudadanos, ha sido y es evidente desde la primera migración haitiana; las autoridades haitianas han abandonado a estos ciudadanos a su suerte.
Pero si estamos hablando de los hijos de migrantes haitianos que nacieron en República Dominicana, desde luego que no. Es solo responsabilidad del Estado dominicano, aunque su ascendencia es haitiana ellos eligieron ser dominicanos porque así se lo permitía la Constitución dominicana en el momento de nacer. Ejemplo: mi madre fue dominicana, hija de padres haitianos, y yo soy dominicana hija de una dominicana de padres haitianos. Acto que presume la renuncia de facto de la nacionalidad haitiana según lo que establecen las leyes haitianas.
¿Está consciente de que República Dominicana comparte desde hace décadas el gran problema del atraso haitiano? ¿Cuál es su opinión al respecto?Yo creo que desde siempre los haitianos y dominicanos hemos compartido muchas cosas. No solo el atraso, también nuestra afroidentidad, nuestros obreros, y hasta nuestras experiencias legislativas. Lo que creo que debe de ser un ente motivador para los ciudadanos de los dos países a pensar de que si en verdad queremos desarrollo para nuestro país tiene que estar el país vecino en esa misma actitud.
República Dominicana nunca podrá tener un desarrollo real y eficiente si Haití no se desarrolla de igual manera o viceversa.
¿Sus dos padres son de origen haitiano, cierto? ¿Usted nació en República Dominicana o en Haití? ¿Habla creole y español? ¿Con qué país se identifica más?Mis padres son de ascendencia haitiana. Yo hablo español y creole y me encantan ambas culturas, pero amar mi ascendencia haitiana no me hace menos dominicana, todo lo contrario, me hace una persona rica en cultura y costumbres. República Dominicana es mi país, mi refugio y mi casa, cada vez que estoy fuera de mi país me identifican mi bandera mi escudo y mi himno nacional dominicano.
Los recuerdos que tengo de mi vida son de República Dominicana, lamentablemente no tengo recuerdos de Haití más que los viajes en solidaridad hacia un pueblo que necesita ayuda para levantarse.
¿Qué ha significado haber crecido bajo el signo de una mujer tan valorada y cuestionada al mismo tiempo?Ser hija de Sonia Pierre significa compromiso, lucha, entrega y humildad no solo para mí sino para mis hermanos y sus nietos. Haber crecido a la medida en que crecía su carrera como defensora de derechos humanos, me permitió vivir momentos muy duros los cuales en cierto sentido fueron frustrantes; pero siempre conservando la esencia de lo educativo y motivador de lo que fue la visión humana de mi madre y la capacidad de ella para entender que todas la agresiones que recibía eran consecuencia de asumir una lucha; esto ayudó a que ella supiera cómo mantener a su familia involucrada pero en un lugar neutro y seguro ante estas situaciones.
¿Cuál cree que fue el principal legado de su madre en el país y en el propio Haití?Mi madre a Haití verdaderamente no le dejó legado. Solamente fue una dominicana más ayudando a un pueblo y a sus ciudadanos a levantarse.
Contrario a la República Dominicana, desde donde su legado ha traspasando las fronteras de la pobreza, la marginalización y la exclusión, dejando visible a una población que lleva años luchando por el derecho a tener derechos.
Hoy veo cómo jóvenes, mujeres y hombres hablan de derechos humanos y exigen reivindicaciones y orgullosamente puedo decir que mi madre influyó en esto.
La presencia haitiana en República Dominicana es cada vez mayor, ocupa puestos más allá de trabajos tradicionales y el creole se habla ya sin ningún reparo... ¿Dónde ve a la comunidad dominicana de origen haitiano en los próximos 20 ó 30 años?Siempre he creído que la situación que enfrentamos en República Dominicana en relación a la migración haitiana es por falta de políticas migratorias adecuadas y serias, la realidad es que todos los países que compartimos fronteras tenemos una realidad parecida en torno a la mano de obra y la visible población extranjera.
Dentro de 20 ó 30 años nosotros los dominicanos de ascendencia haitiana estaremos aquí en República Dominicana, aportando y trabajando a favor del desarrollo de nuestro país.
En la actualidad apoya con el trabajo de la red de jóvenes en las comunidades donde el Movimiento de Mujeres Dominico-Haitianas (MUDHA) incide, llevándoles de los bateyes capacidades y herramientas para que ellos se reconozcan como sujetos de derechos.
¿Dónde cree que está la raíz del rechazo de ciertos sectores a la presencia de haitianos en República Dominicana? ¿Usted cree que es una posición generalizada?De principio quiero decir que el rechazo que existe hacia los migrantes haitianos en el país no es una posición generalizada de todos los ciudadanos dominicanos. Creo que la raíz del rechazo que existe hacia la presencia de migrantes haitianos en el país está en la insistencia de ciertos sectores de promover la xenofobia hacia esa comunidad, lo que termina convirtiéndose en acciones discriminatorias y racistas.
¿Podría citar en cuatro puntos las principales demandas de la comunidad dominicana de origen haitiano?El respeto al Derecho del Nombre y a la Nacionalidad de los hijos de migrantes haitianos nacidos y reconocidos como dominicanos hace ya más de 10, 15 y 20 años.
El cese de las políticas discriminatorias en contra de la población dominicana con ascendencia haitiana.
El reconocimiento por parte del Estado dominicano de nuestros orígenes afrodominicanos y la promoción libre y sin ataduras de nuestras costumbres y cultura.
La igualdad de oportunidades de los jóvenes y de todos/as los/las dominicanas/os de ascendencia haitiana en el país.
¿Cuál es, según usted, el primer paso que debe dar el Estado dominicano para reivindicar esos derechos?Suspender de manera inmediata leyes, resoluciones y documentos que restrinjan derechos a la población dominicana de ascendencia haitiana en el país.
¿Usted considera que el Estado haitiano tiene alguna responsabilidad en este tema, que debería implicarse?Con relación a la situación que enfrentan los migrantes haitianos creo que sí. La falta de protección por parte del Estado haitiano hacia sus ciudadanos, ha sido y es evidente desde la primera migración haitiana; las autoridades haitianas han abandonado a estos ciudadanos a su suerte.
Pero si estamos hablando de los hijos de migrantes haitianos que nacieron en República Dominicana, desde luego que no. Es solo responsabilidad del Estado dominicano, aunque su ascendencia es haitiana ellos eligieron ser dominicanos porque así se lo permitía la Constitución dominicana en el momento de nacer. Ejemplo: mi madre fue dominicana, hija de padres haitianos, y yo soy dominicana hija de una dominicana de padres haitianos. Acto que presume la renuncia de facto de la nacionalidad haitiana según lo que establecen las leyes haitianas.
¿Está consciente de que República Dominicana comparte desde hace décadas el gran problema del atraso haitiano? ¿Cuál es su opinión al respecto?Yo creo que desde siempre los haitianos y dominicanos hemos compartido muchas cosas. No solo el atraso, también nuestra afroidentidad, nuestros obreros, y hasta nuestras experiencias legislativas. Lo que creo que debe de ser un ente motivador para los ciudadanos de los dos países a pensar de que si en verdad queremos desarrollo para nuestro país tiene que estar el país vecino en esa misma actitud.
República Dominicana nunca podrá tener un desarrollo real y eficiente si Haití no se desarrolla de igual manera o viceversa.
¿Sus dos padres son de origen haitiano, cierto? ¿Usted nació en República Dominicana o en Haití? ¿Habla creole y español? ¿Con qué país se identifica más?Mis padres son de ascendencia haitiana. Yo hablo español y creole y me encantan ambas culturas, pero amar mi ascendencia haitiana no me hace menos dominicana, todo lo contrario, me hace una persona rica en cultura y costumbres. República Dominicana es mi país, mi refugio y mi casa, cada vez que estoy fuera de mi país me identifican mi bandera mi escudo y mi himno nacional dominicano.
Los recuerdos que tengo de mi vida son de República Dominicana, lamentablemente no tengo recuerdos de Haití más que los viajes en solidaridad hacia un pueblo que necesita ayuda para levantarse.
¿Qué ha significado haber crecido bajo el signo de una mujer tan valorada y cuestionada al mismo tiempo?Ser hija de Sonia Pierre significa compromiso, lucha, entrega y humildad no solo para mí sino para mis hermanos y sus nietos. Haber crecido a la medida en que crecía su carrera como defensora de derechos humanos, me permitió vivir momentos muy duros los cuales en cierto sentido fueron frustrantes; pero siempre conservando la esencia de lo educativo y motivador de lo que fue la visión humana de mi madre y la capacidad de ella para entender que todas la agresiones que recibía eran consecuencia de asumir una lucha; esto ayudó a que ella supiera cómo mantener a su familia involucrada pero en un lugar neutro y seguro ante estas situaciones.
¿Cuál cree que fue el principal legado de su madre en el país y en el propio Haití?Mi madre a Haití verdaderamente no le dejó legado. Solamente fue una dominicana más ayudando a un pueblo y a sus ciudadanos a levantarse.
Contrario a la República Dominicana, desde donde su legado ha traspasando las fronteras de la pobreza, la marginalización y la exclusión, dejando visible a una población que lleva años luchando por el derecho a tener derechos.
Hoy veo cómo jóvenes, mujeres y hombres hablan de derechos humanos y exigen reivindicaciones y orgullosamente puedo decir que mi madre influyó en esto.
La presencia haitiana en República Dominicana es cada vez mayor, ocupa puestos más allá de trabajos tradicionales y el creole se habla ya sin ningún reparo... ¿Dónde ve a la comunidad dominicana de origen haitiano en los próximos 20 ó 30 años?Siempre he creído que la situación que enfrentamos en República Dominicana en relación a la migración haitiana es por falta de políticas migratorias adecuadas y serias, la realidad es que todos los países que compartimos fronteras tenemos una realidad parecida en torno a la mano de obra y la visible población extranjera.
Dentro de 20 ó 30 años nosotros los dominicanos de ascendencia haitiana estaremos aquí en República Dominicana, aportando y trabajando a favor del desarrollo de nuestro país.
(+)
PERFIL SOLANGE PIE
Solange Manuela Dandre Pie es integrante y fundadora de la Red de Jóvenes Afrodescendientes (Red Jad), estudiante de derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Ha participado en foros nacionales e internacionales representando los afrodescendientes en la República Dominicana.
Desde
muy temprana edad, junto a su madre, la destacada activista de derechos
humanos Solain Pie (Sonia Pierre), ha trabajado en el empoderamiento y
participación de los grupos y minorías en la política social y económica
del gobierno.PERFIL SOLANGE PIE
Solange Manuela Dandre Pie es integrante y fundadora de la Red de Jóvenes Afrodescendientes (Red Jad), estudiante de derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Ha participado en foros nacionales e internacionales representando los afrodescendientes en la República Dominicana.
En la actualidad apoya con el trabajo de la red de jóvenes en las comunidades donde el Movimiento de Mujeres Dominico-Haitianas (MUDHA) incide, llevándoles de los bateyes capacidades y herramientas para que ellos se reconozcan como sujetos de derechos.
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