NUEVA YORK._ Carlos Núñez, un taxista
dominicano de 37 años de edad y quien estaba afiliado a la base "Natasha
Car Service", fue asesinado de un balazo en la cara durante un atraco
cometido en Brooklyn la madrugada de ayer lunes.
La policía sindicó de inmediato a un hombre y una
mujer de la raza negra como principales sospechosos del crimen y los
investigadores han desatado una cacería para capturarlos y se está
ofreciendo una recompensa que comenzó en $2.000 dólares por información
sobre los fugitivos.
El tabloide NY Daily News dijo en su edición de
hoy martes que la víctima, había sido arrestado en marzo de este año por
un caso de drogas y asalto, pero esa versión no fue confirmada por la
policía. Otra versión indica que le había dicho a algunos allegados que
debía dinero.
Se explicó que el taxista estaba usando su
vehículo personal en un turno de noche, con lo que buscaba aumentar las
ganancias del día. El activista Fernando Mateo de la Federación de
Taxistas del Estado de Nueva York dijo que muchos choferes acostumbran a
utilizar sus vehículos personales a veces.
Los exhortó a no hacerlo, porque ponen en riesgo
su seguridad ya que esos carros no tienen cámaras de seguridad. En el
caso de Núñez, parece que había instalado la cámara del taxi en la
minivan.
Mateo explicó que Núñez, aunque no estaba usando
un taxi oficial hacía su trabajo como taxista por lo que fue asesinado
en el cumplimiento de su servicio.
Los investigadores dijeron que una persona que
llamó a la base, pidió específicamente el servicio de Núñez, antes de
que le dispararan.
Las autoridades difundieron en la tarde de hoy la
imagen de los prófugos, captados por la cámara de seguridad del taxi que
conducía Núñez, una minivan Toyota Siena 2004.
Luego de ser mortalmente herido, el taxista trató
de seguir conduciendo y chocó a cinco vehículos estacionados en una
cuadra de la avenida Irving, escena del atraco y asesinato.
El chofer dominicano, quien había laborado varias
veces y por breves lapsos en la referida base en la que entró hace unos
ocho meses, residía en el poblado Valley Stream de Long Island.
El atraco fue perpetrado a las 12:45 de la
madrugada, dijeron los investigadores y cuando Núñez iba en camino a
recoger un pasajero que había llamado a la base.
Núñez expiró en el hospital Brookdale de Brooklyn donde fue ingresado de emergencia por paramédicos.
Se dijo sin confirmación oficial que tanto los
rescatistas como la policía, creyeron que el taxista había sido herido
en el choque con los demás vehículos y fue en el hospital que se dieron
cuenta de que había recibido un balazo en la cara.
Conducía hacia al Este de la avenida Decatur cuando provocó la colisión con el restos de los vehículos, todos desocupados.
Fue declarado muerto a su llegada al necrocomio.
Un despachador de la base que habló con este
reportero informó que Núñez había trabajado en la base situada en la
avenida Wilson por una semana, se fue y regresó al trabajo por dos
semanas, volvió a irse y hasta el momento de su asesinato llevaba sólo
una semana.
Al cierre de esta crónica, la policía no había hecho arrestos en conexión con el homicidio del chofer dominicano.
Autor: Miguel Cruz Tejada/Elnuevodiario
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