El hombre se identificó en su mensaje como Julian Jungarean, ciudadano rumano que había subido antes a un conjunto de columnas alrededor de la plaza. Algunos testigos dijeron que agentes uniformados hablaban con el sujeto, desde la plaza y un tejado cercano.
El martes, más temprano, Benedicto ofició la Misa de Año Nuevo en la Basílica de San Pedro, y se dijo convencido de que la paz prevalecerá en 2013 pese a la desigualdad, el terrorismo y el "capitalismo sin regulación financiera". Consideró que esos fenómenos constituyen males que afligen actualmente al mundo.
Luego, el Pontífice apareció en la ventana de su despacho, ante la plaza, para desear a miles de personas un feliz Año Nuevo.
Al parecer, la protesta de Jungarean no causó alteración alguna en las actividades tradicionales del Papa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario