NUEVA YORK/Elnuevodiario._ Dos hermanos excavaron la tumba de su padre anciano quien murió a los 92 años de edad y fue enterrado en un cementerio de Detroit, robándose el cadáver con el supuesto propósito de "resucitarlo", informó la policía de esa ciudad que dijo investiga el macabro hecho. Los hermanos llevaron el cuerpo del anciano a una casa de la calle Eastlawn, lo metieron en un congelador donde las autoridades encontraron el cadáver intacto e ileso.
El ataúd fue hurtado de su tumba entre las 8:00 y
las 9:30 de la noche del lunes y transportado en una camioneta blanca
que entró al cementerio "morado" Getsemaní en la que se llevaron el
cadáver del anciano.
El difunto iba a ser enterrado el sábado, pero la
ceremonia fue retrasada por las fuertes lluvias caídas en la zona el fin
de semana, siendo sepultado el lunes de esta semana. Ese mismo día, los
hermanos Street, uno de los cuales podría estar sufriendo de problemas
mentales se robaron el sarcófago y sus edades son de 38 y 48 años.
Fueron arrestados luego que los investigadores
hallaran el vehículo estacionado en una gasolinera Citgo cerca de la
calle Dickerson y la avenida Harper el martes a las 7:05 de la noche.
La estación de gasolina está a una milla de la
casa donde residen los hermanos. En la camioneta los agentes encontraron
el ataúd vacío. En la casa, los oficiales hallaron una almohada del
ataúd tirada en el patio.
El teniente Harold Rochon le dijo al periódico
Detroit News que el hermano de 48 años de edad, se resistió a la pérdida
de su padre después que su madre murió poco tiempo antes que el papá.
Les dijo a los interrogadores que había comprado
el congelador para meter el cuerpo de su progenitor. El teniente señaló
que durante el interrogatorio, el hombre, estaba muy angustiado. "Nos
dijo que la familia es muy creyente en la religión y que estaba seguro
que su padre iba a resucitar", relató el oficial de policía.
"Al parecer, estaba esperando un milagro", añadió el agente.
"Ellos no querían separarse de su padre", explicó el teniente Rochon.
Los hermanos serían acusados de exhumación ilegal,
un delito que en Detroit, conlleva una pena de hasta 10 años de cárcel.
Pero los hermanos Street podrían ser sometidos a un examen psiquiátrico
para determinar si estarían aptos para enfrentar la justicia.
El cadáver del señor Street fue llevado a la funeraria Swsanson, donde se reprograma otro entierro.
Un vecino del hijo de 48 años de edad que vive
solo en la casa, lo describió como una persona aparentemente normal,
"pero nadie pensó que iba a hacer algo así".
Autor: Miguel Cruz Tejada
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