NUEVA YORK._ Un puertorriqueño identificado
como Josué Díaz de 27 años de edad, asesinó a balazos a Johann Miranda,
porque la víctima era dominicano y no boricua como él, según confesó en
los interrogatorios con la policía y los fiscales. Empero, los
investigadores no han catalogado como crimen racial el homicidio
ocurrido hace algo más de un año.
Una solicitud de fianza le fue negada por la jueza Barbara Pearson cargo del caso.
Aunque el crimen ocurrió hace un año y casi un
mes, no fue sino hasta hace pocos días que la policía y los fiscales
acusaron oficialmente y presentaron en el tribunal a Díaz por el
homicidio del quisqueyano. Los documentos de la corte dicen que el
matón, después de ultimar a Miranda, se dirigió a su apartamento que
compartía con dos mujeres, entre ellas su novia y dos niños y trató de
suicidarse con un cuchillo de carnicero cuando su ex compañera le dijo
que quería terminar la relación.
Quiso quemar el apartamento en el que vivían su
novia y el hijo de la pareja de apenas 15 meses de edad para que todos
murieran dentro y consumidos por las llamas.
En la vivienda estaban además una cuñada del asesino y el hijo de ella de 18 meses de edad.
El dominicano que tenía 29 años, era padre de dos hijos y vivía en el vecindario de Fairhaven.
El boricua disparó varias veces contra Miranda en
medio de una discusión originada el 31 de diciembre del 2011 cerca de un
camión ambulante de ventas de chimichurris.
Los investigadores dijeron que los dos hombres no
se conocían entre sí y que Miranda salió desde Boston esa noche para ir
al club nocturno "El César" de la calle Essex en Lawrence, antes de
detenerse en el camión de comida para comprar algo de comer.
Sarah Terrero, una prima de Miranda dijo en la
corte que el asesinato de su pariente, había truncado la vida de un
hombre siempre dedicado a trabajar duro y era un gran padre para sus
hijos que tenían 6 y 11 años de edad en el momento del crimen.
Miranda, quien trabajaba como chofer de grúa en
una empresa tenía el sueño de instalar su propia compañía de remolque.
Estudió en la escuela secundaria de Roxbury, antes de emplearse en un
cubículo de la cadena Stop & Shop.
"Sabíamos que este día iba a llegar, aunque
tuvimos que esperar un año desde la detención y comparecencia del
asesino", expresó la prima de la víctima.
Ella dijo estar decepcionada porque no pudo verle
la cara al asesino en el tribunal, ya que Díaz, se cubría la cabeza y
parte del rostro con una sudadera de capucha, tratando de esconder el
rostro de los medios de comunicación.
Otros numerosos miembros de la familia de Miranda, incluyendo a su padre, estuvieron presentes en la corte.
Díaz después del asesinato, la policía divulgó un
video en el que aparecía Díaz huyendo de la escena del crimen, pero fue
capturado en la calle Blakelin y los investigadores dijeron que su
arresto no estuvo relacionado con información provista por alguien que
hubiera visto la imagen en la prensa.
El homicida fue remitido a un Gran Jurado en el
condado de Essex, donde se procesará el caso en la Corte Superior,
posiblemente con los cargos de asesinato en segundo grado y posesión
ilegal de un arma criminal, además de otras imputaciones.
Díaz deberá regresar a la sala judicial el 30 de
este mes de enero para una audiencia de causa probable que dará
seguimiento a la acusación.
Autor: Miguel Cruz Tejada/Elnuevodiario
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