En los primeros ocho meses del año, 461 personas se han infectado con
leptospirosis, de las cuales 43 han fallecido, según el reporte número
32 de la Dirección General de Epidemiología (Digepi) del Ministerio de
Salud. La última defunción se registró en la semana epidemiológica 32,
del 6 al 12 de agosto.
La enfermedad provocada por el contacto con agua o tierra contaminada
con orina o líquidos corporales de animales infectados, como ratas,
cerdos y perros, entre otros, ha experimentado un incremento de un 63%
con respecto al año pasado, cuando para la misma fecha se habían
reportado 294 casos.
Según indica el propio boletín, la incidencia de la enfermedad en las
últimas cuatro semanas se ha mantenido en la zona de seguridad a nivel
nacional, siendo las provincias Santo Domingo y Duarte las que notifican
el mayor número de casos sospechosos.
Salubrista advierte contaminación
Sin embargo, la cantidad de muertes asociadas a esta enfermedad es
vista con asombro por el médico veterinario con Maestría en Salud
Pública Ruddy Váaquez Rondón, quien asegura que cuando esto ocurre es
porque el grado de contaminación es inmenso.
“Como sanitarista me asombra saber que en lo que va del año 2017,
unas 43 personas han muerto de leptospirosis en el país. Cuando ha
habido esa cantidad de óbitos, es porque la infestación por
leptospirosis es inmensa. Por ningún lado he notado medidas de control
alguna, ni siquiera medidas de prevención”, deplora el especialista.
El doctor Vásquez, quien fungió como director del departamento de
Zoonosis por más de 30 años en el Ministerio de Salud Pública, sugiere
que la problemática pudiera estar relacionada con el servicio de agua
contaminada y los enormes basureros diseminados sin control.
Resalta que la educación sanitaria y el control de ratas son medidas
imprescindibles para salvar vidas humanas y no seguir contando muertos
para las estadísticas.
Es una bacteria
Explica que esta enfermedad es provocada por una bacteria
gramnegativa que se desarrolla principalmente en los lodazales,
arrozales y zonas húmedas, de la cual hay varios serotipos y la más
común es la que ataca al hombre denominada, “Leptospira interrogans”,
que puede atacar a animales como los cerdos, que por su hábitat y
crianza a campo libre favorece el crecimiento de la bacteria y la
contaminación.
Advierte que los casos de “Leptospira icterohemorrágica”, diseminada
por la orina y materia fecal de las ratas, son graves por producir
hemorragias generalizadas que obligan a un tratamiento urgente y
profundo.
“Sucede que las ratas hacen sus madrigueras en las orillas de ríos y
arroyos y cuando las lluvias se presentan invaden las madrigueras y esto
obliga a las ratas a salir hacia las casas más cercanas y a los
basureros. Esas aguas contaminadas por la orina son capaces de infectar a
personas por estar expuestas y, en otros casos, las ratas desalojadas
van a hogares adyacentes a los ríos y se constituyen en diseminadoras de
esta enfermedad. La infectación de la leptospirosis generalmente se
produce por contacto de la piel o ingesta de aguas contaminadas por esta
bacteria”, explica.
Resalta que las personas más expuestas a la enfermedad son aquellas
que laboran en arrozales, cloacas y zonas húmedas, o aquellas que se
bañan en aguas contaminadas.
Rabia fue controlada por acciones permanentes
Vásquez recuerda que en la década del 60 se mantenía un estricto
control de las enfermedades infecto-contagiosas, al punto de que la
única zoonosis, o enfermedad transmitida por animales, era la rabia.
“Era por decirlo así, la única zoonosis de importancia que se manejó por
más de 30 años. Se llegó a controlar la bilharzia, las enfermedades
venéreas, la malaria, el sarampión y los problemas de rabia así como
también el problema de polio”, dijo Vásquez, fundador del Centro
Antirrábico Nacional, para controlar la enfermedad.
Dice casos leptospirosis eran poco frecuentes
Explica que por seis años seguidos se vacunaron anualmente entre el
70 y 80% de perros y gatos, se dictaron charlas y se emitieron millares
de volantes preventivos e instructivos. “He aquí la incongruencia que
advierto. Una patología que nunca fue materia de alarma en esos largos
30 años que estuvimos en Salud Pública fue la leptospirosis. Aunque
aparecían esporádicos casos reportados, eran poco frecuentes y
acostumbrábamos a suministrar raticida a las poblaciones vulnerables y
dar los instructivos de lugar”, dijo el doctor.........Fuente:elcaribe.com.do/Por:Maria Teresa Morel
martes, 29 de agosto de 2017
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