“Total, ya no nos dejan trabajar la tierra, estamos pasando calamidades, pero ya nos van a reubicar y eso es importante”, dijo a Listín Diario Luciano Tejeda, uno de los beneficiarios de las personas de El Castillo y La Siberia, de Valle Nuevo, en Constanza, que serán reubicadas en un proyecto que se levanta camino a Valle Nuevo, aunque está fuera de su reserva científica restringida.
“Ayer había 15 voluntarios de El Castillo y ocho de La Siberia trabajando en el proyecto de viviendas, pero hay días que llegan hasta 20 y 25”, dijo. “No recibimos sueldos, pero con dolor de nuestras almas queremos ya que nos trasladen; no aguantamos esa presión, no podemos trabajar la tierra; aquí estamos más cerca del pueblo y buscaremos la forma de sobrevivir”, agregó.
Argumento de Medio Ambiente
El encargado de Medio Ambiente y Recursos Naturales en Constanza, Tito Montero Vicente, declaró que el gobierno construye un proyecto de 53 viviendas para alojar a igual número de familias en el Paraje Río Grande, de La Sabina. Veinte de estas estarán concluidas a más tardar a principio o final de septiembre.
El complejo está avanzado y fue programado para concluirlo a principio de septiembre. Se ha contemplado que, además de una vivienda a cada familia que tenía terreno, le serán proveídas de entre cuatro y cinco tareas, para siempre de frutales.
Respecto a las cabañas de Valle Nuevo, el responsable de Medio Ambiente en Constanza manifestó que, por ahora, sus propietarios no tienen restricciones de ingresar a estas. No obstante, remitió a periodistas de Listín Diario a consultar al ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito.
Por otra parte, preguntado sobre los llamados planes de manejo y pozos tubulares, que han generado fuertes críticas por el mal uso dado a estos, el funcionario admitió que “se estaban llevando prácticas no adecuadas”, por lo que hubo que hacer un paréntesis para su regulación.
Reacción de la alcaldía
El alcalde de Constanza, Ambiórix Sánchez Caraballo, manifestó que para la construcción de las viviendas donde serán alojadas las familias de El Castillo y La Siveria, en Valle Nuevo, algunos empresarios están aportando recursos, entre estos una fundación.
Sin embargo, expresó que, en cuanto a los grandes agricultores, que, aunque no vivían en Valle Nuevo han sido afectados por la resolución 14-2016 que prohíbe todo tipo de acciones agropecuarias en esa zona protegida del país, todavía no se ha resuelto su problema, pese a que las autoridades de Medio Ambiente dicen que buscan el terreno para asentarlos.
“Nosotros hicimos, como autoridad, una comunicación solicitándole al Presidente Danilo Medina una cita firmada por las autoridades, por quien les habla, el senador de la provincia La Vega, Euclides Sánchez, el gobernador, los dos diputados, representantes de las iglesias católica, evangélica y por el representante del Bloque de Campesinos, pero no hemos tenido respuesta”, aclaró.
Productores con muchas dificultades
A este respecto, el alcalde aclaró que los grandes agricultores impedidos de sembrar en el Parque Valle Nuevo han informado de que confrontan serias dificultades económicas, por deudas con la banca pública y privada, preguntándose qué va a pasar con ellos, porque el asunto del terreno no es un problema mayúsculo.
Otras quejas
El vocero del Bloque Comunitario y coordinador de la Iglesia Católica en El Castillo, Leonidas Aquino, dijo que la mayoría de los residentes de Valle Nuevo no están conformes con su inminente desalojo y reubicación, “porque no es algo razonable, sino por la fuerza”.
“Nosotros tenemos muchos años viviendo aquí y cuidando el parque, pero no se toma en cuenta eso”, declaró.
Recordó que en una reunión efectuada en El Castillo el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, le dijo que le construirían, con mejoras importantes, sus casitas en otro lugar y que facilitaría a cada familia beneficiaria 10 tareas para cultivo.
Sin embargo, apuntó que luego las autoridades acordaron levantar un proyecto de modestas viviendas con las zapatas de block y el resto de madera, en el paraje Río Grande, cerca de Constanza, y que a algunas de esas familias les facilitarán 4 tareas para que las siembren de los rubros que entiendan prudente.
Aquino explicó que junto a otros productores fueron arrestados, y humillados, por efectivos militares y de Medio Ambiente porque estaban arando terrenos en Montellano y El Castillo, para ponerlos a producir, “porque no aguantamos más el hambre”.
No obstante, agregó que luego del arresto el gobierno les suministró, hace una semana, fundas con productos alimentarios.
Además, refirió que a muchas familias pobres afectadas por las restricciones de los cultivos en el parque de Valle Nuevo les han facilitado tarjetas Solidaridad y hace una semana distribuyeron raciones de alimentos.
A ese respecto, advirtió que la mayoría de ellos no quieren ayudas, sino que se les permita trabajar y que cuatro tareas de tierra que les donarán en Pinar Grande, no les permite producir los bienes de su subsistencia.
“Que no nos traigan funditas, que nos dejen trabajar tranquilos, eso es lo que queremos”, añadió.
Contraste
En El Castillo y La Siberia hay alrededor de 149 familias que viven en casas, la mayoría construidas de pedazos de latas, maderas, canas, zinc y casi todas con pisos de tierra.
No disponen de energía eléctrica, agua potable ni otros servicios imprescindibles. Para llegar a esos lugares es a través de estrechos y fangosos caminos que muchas veces su ingreso se dificulta hasta en caballos.
Pero las autoridades Medio Ambientales y los técnicos que supervisan la obra, establecen que el proyecto Pinar Grande, donde serán reubicadas las familias del Castillo y la Siberia en Valle Nuevo, dispondrá de calles asfaltadas, energía eléctrica, agua potable, redes telefónicas y de internet y estarán cerca del pueblo de Constanza.
Sin embargo, Lenidas Aquino, presidente de la Junta de Vecinos y representante de la Iglesia Católica en el Castillo, proclamó que eso no crea vanidades a la mayoría de pobladores de la zona, porque toda su vida han vivido en las montañas, con carencia de esos servicios básicos y que lo único que quieren es que los dejen trabajar en paz.
“Aquí en esta época oscurece a las 6.20 de la tarde, después de septiembre a las 5.00 PM y luego de las ocho de la noche es difícil ver un alma en la calle del pobladito, todo el mundo está en su casa acostado, porque saben que al otro día hay que trabajar”, insistió.
Por igual comentó que en el Castillo y la Siberia, de Valle Nuevo, sus habitantes viven una vida tranquila, pero que ya están resignados a su reubicación, aunque con disgustos.
Asimismo, refirió que hay campesinos que tienen entre 10 a 20 tareas y que en el lugar donde serán reubicadas, las autoridades contemplan donarles solo de cuatro tareas a cada uno, lo que a su juicio es insuficiente para subsistir.
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