NUEVA YORK._ Una madre dominicana de tres
hijos, identificada como Catherine Gómez, murió al ser impactada por una
bala perdida que entró por una de las ventanas de su casa en Chelsea
(Boston), cuando un pandillero sospechoso, Héctor Ramires, fue arrestado
por la policía y acusado el sábado último por el asesinato de la
criolla. Ramires, es vinculado a la peligrosa y violenta ganga mexicana
MS-13.
Ramires, fue instruido de cargos por asesinato en
segundo grado, posesión ilegal de un arma de fuego. El sospechoso,
estaba en libertad bajo fianza, después de ser arrestado por dos robos a
mano armada.
Vistiendo el uniforme de preso criminal, esposado,
encadenado, arrastrando los pies y cubriéndose el rostro con una
capucha negra para no dejarse ver, se declaró no culpable durante la
vista de acusaciones.
Los fiscales dijeron que Ramires, que este jueves
cumplirá 21 años de edad, y un acompañante no identificado, se
enfrentaron a un grupo en la calle Shawmut, después de la medianoche del
sábado último, sacó el arma y disparó una sola ráfaga, una de cuyas
balas, atravesó la ventana de la habitación donde estaba la dominicana,
hiriéndola gravemente.
La madre, expiró posteriormente en el hospital.
Aunque en la corte, Ramires, se declaró
"inocente", los fiscales alegan que confesó en el interrogatorio de la
policía, admitiendo que fue él quien apretó el gatillo.
El Fiscal Adjunto del condado Suffolk en Boston,
David Fredette, le dijo al juez que Ramires, es un delincuente
peligroso, que siempre andaba armado por lo que no debe seguir en las
calles, representando una amenaza de muertes, atracos y destrucción de
vidas.
Ramires, escuchó y respondió las preguntas a
través de un intérprete en español. Numerosos parientes de la madre, que
estuvieron en sala de justicia, expresaron su indignación y algunos,
lloraron en silencio.
Otros, reaccionaron coléricos por no poder verle
la cara al asesino de la madre. "El, no mató a un animal, fue a una
persona", expresó una señora que se identificó como sobrina de la
víctima.
"Asesinó a una mujer que no estaba en fiesta ni en
las calles, sino cuidando a sus hijos en la casa", agregó la sobrina
que rehusó identificarse.
La dominicana muerta deja en la orfandad a dos hijas de 13 y 12 y un hijo de 4 años de edad, según dijeron sus familiares.
La describieron como una mujer amable, que iba a
la iglesia, apoyada por sus hijos e hija y era nativa de la República
Dominicana.
El abogado de oficio Kelli Lea Porges, asignado a
la defensa de Ramires, pidió al juez que permitiera al acusado cubrirse
el rostro durante la audiencia, argumentando que identificarlo era un
punto "critico" en el caso, por lo que quería ocultar su raza, altura y
peso de las cámaras de la prensa y el público presente en el tribunal.
"El magistrado Maththew J. Nestor, respondió al
jurista que "este es un procedimiento público, ordenando que Ramires
apareciera a través de un vidrio y hablando por un intercomunicador
(bocinita).
"No voy a permitir que se ponga de pie y que se
ponga algo para cubrirse", advirtió el juez, pero rápidamente el abogado
le pasó su chaqueta del traje negro, con la que Ramires, se pudo tapar
la cara.
Con la prenda, puesta sobre su cabeza, Ramires, se
cubrió parte del cuerpo. El juez lo dejó preso sin derecho a fianza y
le revocó la fianza por los dos casos anteriores de robos a mano armada,
cometidos supuestamente por él en marzo y abril de este año.
En el primer caso, se le acusó de robar a un
hombre al que le puso un cuchillo y le llevó una mochila y la cartera
con $100 dólares, el 28 de marzo.
El 9 de abril, volvió a cometer otro atraco, robándole a otro hombre y a punta de pistola, el celular y $50 dólares.
La segunda víctima testificó que él estaba sentado
en el porche de su casa en la avenida Spencer, cuando Ramires,
acompañado por un cómplice, se le acercó, le apuntó con la pistola en la
cabeza y lo atracó.
También lo obligó a quitarse la camisa para ver si tenía tatuajes de pandillas, según se reporta en el expediente.
La víctima relata que Ramires, le preguntó a su
cómplice, se debía pegarle un tiro. Cuando la policía le preguntó al
atracado, por qué piensa que el sospechoso le robó, dijo que Ramires,
pensó que él, era un miembro de alguna pandilla de la calle 18 y cree
que el acusado pertenece a la peligrosa ganga MS-13.
El 17 de abril, la policía interrogó a Ramires,
que se identifica en facebook como "Colocho, La Maravilla". Le dijo a la
policía que el arma que usó en el segundo atraco, es falsa y admitió
que participó en un robo "cuando vine de vuelta de mi país", pero los
investigadores no han especificado su nacionalidad.
Por Miguel Cruz Tejada/Elnuevodiario.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario