Cinco hombres han sido ahorcados ayer en Kabul
por la violación múltiple de cuatro mujeres, pese a las protestas de las
organizaciones de derechos humanos, informó una fuente judicial afgana.
Un grupo de mujeres regresaba a Kabul el pasado 23 de agosto de una boda en las afueras de la capital afgana, cuando unos asaltantes vestidos de policías y armados con fusiles ataron a los hombres que las acompañaban y las sacaron por la fuerza del coche.
Luego las golpearon, robaron y violaron, según la justicia, que abordó el caso en un proceso de pocas horas a principios de septiembre que fue retransmitido por televisión.
Los siete acusados fueron inicialmente condenados a muerte. Pero tras un recurso ante el tribunal de apelaciones y la corte suprema, sólo se mantuvo la pena capital para cinco de ellos, mientras que los otros dos cumplirán una pena de 20 años de prisión por las acusaciones de robo.
Este caso de violación desató un movimiento de ira y manifestaciones pidiendo la pena de muerte para los autores.
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos exhortaron al nuevo presidente afgano, Ashraf Ghani, a sobreseer la causa.
En un comunicado emitido el martes, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pidió a Ghani que reenviara el caso a la justicia ante posibles irregularidades en el juicio.
Pero el miércoles, los cinco hombres y otro preso, condenado por un secuestro en otro caso, han sido ejecutados, declaró a la AFP Rahmatula Nazari, adjunto del fiscal general afgano.
Las ejecuciones tuvieron lugar en la prisión de Pul e Charkhi, en las afueras de Kabul, en la que estaban detenidos. La ejecución se produjo delante de las víctimas.
Un grupo de mujeres regresaba a Kabul el pasado 23 de agosto de una boda en las afueras de la capital afgana, cuando unos asaltantes vestidos de policías y armados con fusiles ataron a los hombres que las acompañaban y las sacaron por la fuerza del coche.
Luego las golpearon, robaron y violaron, según la justicia, que abordó el caso en un proceso de pocas horas a principios de septiembre que fue retransmitido por televisión.
Los siete acusados fueron inicialmente condenados a muerte. Pero tras un recurso ante el tribunal de apelaciones y la corte suprema, sólo se mantuvo la pena capital para cinco de ellos, mientras que los otros dos cumplirán una pena de 20 años de prisión por las acusaciones de robo.
Este caso de violación desató un movimiento de ira y manifestaciones pidiendo la pena de muerte para los autores.
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos exhortaron al nuevo presidente afgano, Ashraf Ghani, a sobreseer la causa.
En un comunicado emitido el martes, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pidió a Ghani que reenviara el caso a la justicia ante posibles irregularidades en el juicio.
Pero el miércoles, los cinco hombres y otro preso, condenado por un secuestro en otro caso, han sido ejecutados, declaró a la AFP Rahmatula Nazari, adjunto del fiscal general afgano.
Las ejecuciones tuvieron lugar en la prisión de Pul e Charkhi, en las afueras de Kabul, en la que estaban detenidos. La ejecución se produjo delante de las víctimas.
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