Nueva York/EFE- Un año después de su desastrosa salida a
bolsa, Facebook sigue intentando que Wall Street acepte su solicitud de
amistad con una serie de iniciativas para aumentar sus ingresos que
todavía no han impulsado el precio de sus acciones, que valen un 30 %
menos que en su debut.
Hace hoy exactamente un año que un
sonriente Mark Zuckerberg protagonizó el arranque de la sesión del
Nasdaq flanqueado por un fiel ejército de directivos y trabajadores de
la red social para celebrar uno de los más esperados estrenos bursátiles
de la historia reciente en Wall Street.
Pero la andadura de
Facebook por la bolsa neoyorquina no fue como su joven fundador habría
soñado: una serie de errores técnicos provocaron un enorme caos en su
primer día de cotizaciones, fue objeto de una demanda por supuestamente
haber favorecido a una parte de sus inversores y se amontonaron las
dudas sobre la viabilidad de su modelo de negocio.
Además,
entre la comunidad inversora no sentó muy bien que Zuckerberg declarase
al iniciar los trámites de la OPV que Facebook "no fue creada para ser
una empresa" sino para conseguir "una misión social", lo que parecía
toda una declaración de intenciones para no priorizar las exigencias de
los inversores.
La realidad no tardaría en imponerse: las
acciones de la empresa cerraron en tablas su primer día de negociación y
después comenzó una caída libre que les llevaría en pocos meses a
cotizar por un mínimo de 17,55 dólares, la mitad que los 38 dólares a
los que salió a bolsa.
La enorme presión que recayó sobre los
hombros de Zuckerberg llevó a la red social a ponerse manos a la obra
para tratar de camelar a una comunidad inversora muy escéptica, un
trabajo que en parte ha dado sus frutos: sus acciones cerraron este
viernes a 26,25 dólares.
Entre las claves para esa
recuperación parcial en bolsa se encuentra el haber logrado abordar una
de las principales preocupaciones de los inversores, su capacidad de
generar ingresos a través del uso de la red social en los teléfonos
móviles, cada vez más extendido.
Si los ingresos procedentes
por publicidad en móviles suponían un 2 % del total de Facebook en el
segundo trimestre de 2012, ahora suponen más de un 30 %, según desveló
la empresa en los resultados de los primeros tres meses del ejercicio
2013.
"Los últimos resultados de Facebook demuestran no
solamente un sólido progreso en la utilización y la actividad, sino que
también han encadenado tres trimestres de aceleración de las tasas de
crecimiento de ingresos por publicidad en términos interanuales",
recuerda la firma de análisis tecnológico GLG.
La red social,
que conecta a mil millones de personas en todo el mundo, dependía de
desplegar anuncios en la parte derecha de la pantalla del ordenador,
mucho más complicado en un formato reducido como el del teléfono móvil,
por lo que decidió introducir publicidad en la pantalla de "noticias".
Entre otras muchas iniciativas, Facebook introdujo también un
servicio de pago para que los usuarios puedan enviar mensajes privados a
miembros que no se encuentren en su red de amigos, así como un negocio
de venta de "regalos" con el que busca entrar al mundo del comercio por
internet.
Con esas medidas se ha ganado a algunos inversores,
como el fondo AXA Framlington, cuyos responsables declararon a CNBC que
han empezado a comprar acciones de Facebook porque "el equipo directivo
ha empezado a restablecer su credibilidad y a generar ingresos de los
móviles, sin dejar de lado a los usuarios".
Sin embargo,
todavía son muchas las voces que dudan de una empresa que llegó a estar
valorada por más de 100.000 millones de dólares en su estreno en bolsa, y
esta misma semana el magnate australiano Rupert Murdoch lanzaba un
mensaje de alerta a través de Twitter.
"¡Cuidado Facebook!
Las horas de utilización por usuario están cayendo seriamente. Esa fue
la primera señal de peligro que vio la birriosa MySpace hace años",
aseguraba el máximo responsable de News Corporation, una firma que
compró MySpace por 580 millones de dólares en 2005 y la vendió seis años
después por 35 millones.....Fuente:EFE/POR Teresa de Miguel.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario