¡Cómo pica! ¿Y ahora que hago para que esta sensación pare?
Bueno… hay muchos remedios caseros… tantos como personas dispuestas a aconsejar. Así que aquí vamos a recomendar el mejor explicando el por qué.
Beber agua o vino o cerveza no sirve de nada. Comer miga de pan o una cucharada de azúcar sí que hace algo, aunque poco más que el arrastre mecánico de la sustancia picante.
Lo mejor es beber leche o algunos de sus derivados, como una gran cucharada de helado (que además refresca los ardores) o una buena cucharada de yogur.
¿Y por qué es el mejor método?
La sensación de quemazón del picante la causa la capsaicina (8-metil-N-vanillil-6-nonenamida), una proteína que se une a los receptores del calor y del dolor de la cavidad oral.
La caseína, la principal proteína de la leche, envuelve y arranca la capsaicina de los receptores nerviosos, llevándose consigo el ardor del picante.
¡A probarlo la próxima vez!
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