Bloomfield se había declarado culpable de homicidio involuntario en primer grado.
El hombre era un técnico en diálisis que trabajaba con Martin en el centro Columbia-Presbyterian. Según los fiscales, Bloomfield tenía un interés romántico en Martin, quien tenía un novio.
Después de Sandy, Martin vivió en la oficina de su novio, pero éste luego se mudó a Florida para un nuevo trabajo. Se esperaba que la joven luego se le uniera, pero necesitaba un lugar donde quedarse temporalmente, y Bloomfield le ofreció un cuarto en su vivienda en Mott Haven, El Bronx, donde vivía con su madre, confirmaron los fiscales.
La enfermera se mudó el 19 de noviembre de 2012, pero cinco días después, cuando ella estaba lista para unirse a su novio en Florida, Bloomfield la estranguló y condujo el cadáver y las pertenencias una milla hasta que horas después decidió llamar al 911.
Cuando el personal de emergencia y la Policía respondieron, el hombre dijo: “yo maté a mi amiga. Yo maté a mi amiga.” Luego, los investigadores fueron a la casa y encontraron una nota escrita a mano en la que se disculpaba por matar a la muchacha, según aparece en documentos de la corte.
Durante la sentencia de Bloomfield, Mario Pérez el novio de Martin, dijo que ella le había enseñado a disfrutar de la vida. “Tú quitaste alegría pura de este mundo”.
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