Linday Harrys, una de las tres abogadas del proyecto CARA que trabajan a tiempo completo en dicho centro, indicó que el aumento ocurrió desde mediados del mes de agosto hasta hoy, y que están llegando madres con niños más jóvenes y bebés.“Esta semana hemos visto niños más pequeños y muchas madres dando el pecho”, dijo Harrys. “Actualmente y a pesar de la decisión en la demanda Flores, el gobierno considera que la detención de estas madres hasta por tres semanas es permisible dentro de la orden de la juez”.El gobierno también ha aumentado el número de oficiales de asilo que procesan los casos y están haciendo más de 60 entrevistas al día solo en Dilley, pero esto complica el trabajo del pequeño grupo legal que, por el momento, es la única ayuda directa que reciben estas refugiadas, en su mayoría de El Salvador, Guatemala y Honduras.“Tratamos de ayudar a la mayor cantidad posible haciendo charlas para prepararlas en lo posible para las entrevistas de miedo creíble que son el primer paso para el proceso de asilo”, dijo Isabel Saavedra, otra de las abogadas de CARA. “Pero los oficiales de asilo están haciendo entrevistas sin parar, incluyendo sábados y domingos”.
Piden ayuda para poder defender más casos
Los abogados del proyecto CARA, que operan para ofrecer ayuda gratis a las familias en el South Texas Family Residential Center, pidieron desesperadamente la ayuda del público para aumentar la presencia de abogados y no sólo ayudar a los casos individuales, sino “recabar la información que necesitamos para obligar el cierre del lugar”.“Actualmente estamos entrevistando y consultando desde 7 de la mañana hasta 7-8 de la noche sin parar”, dijo Ian Philabaum, coordinador del proyecto CARA. “Luego tenemos una reunión para discutir lo que está ocurriendo. Necesitamos urgentemente más recursos, porque los que tenemos no son suficientes”.Hace menos de un mes, una jueza federal ordenó al gobierno del Presidente Barack Obama que liberara a los refugiados menores de edad y a sus madres de los centros de detención en los que muchos han estado detenidos por semanas o meses.Sin embargo, de acuerdo a lo reportado por los abogados en Dilley, muchas siguen detenidas aún o cuando las liberan, lo hacen con grilletes eléctricos en el tobillo.Philabaum indicó que los abogados hacen lo que pueden y coordinan con grupos activistas para documentar lo que ven dentro del lugar, que es manejado por la compañía privada CCS bajo contrato con la Agencia de Inmigración y Aduanas ICE.Agregó que las condiciones de los niños y madres detenidas, en particular su atención médica, dejan mucho que desear.“Muchos vienen enfermos por pasar días en las hieleras de la Patrulla Fronteriza. Y cuando llegan acá se siguen enfermando por las condiciones en las que están detenidos”, dijo el coordinador. “El gobierno asegura que la atención médica es buena, nosotros estamos documentando que es todo lo contrario”.CARA es un proyecto de varias organizaciones, incluyendo la Asociación Americana de Abogados de Inmigración , Raices, American Immigration Council y CLINIC. El proyecto está acudiendo al público por primera vez en mucho tiempo para solicitar donativos.....
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