Morelia (México), (EFE).- El presunto jefe
de sicarios del cártel mexicano Los Caballeros Templarios, Marco Antonio
Mora Ávila, detenido en enero, escapó el jueves con ayuda de un grupo
armado que irrumpió en el hospital de Michoacán (oeste) al que fue
llevado tras fingir un cuadro de apendicitis, informaron hoy fuentes
judiciales.
La Procuraduría General de Justicia de Michoacán
(PGJE) informó hoy que Mora Ávila, alias "El Michoacano", fue sacado del
hospital alrededor de las 21.30 hora local del jueves (02.30 GMT) por
al menos siete sicarios fuertemente armados que llegaron en diversos
vehículos al nosocomio.
Allí se desató un enfrentamiento con policías que
vigilaban al presunto capo, pero el comando armado logró sacar a "El
Michoacano" y burlar un dispositivo especial de seguridad que fue
desplegado por diversas corporaciones policiacas alertadas por el
personal del hospital.
"El Michoacano", de 38 años, fue detenido el 23 de
enero pasado tras enfrentarse a balazos con policías de la Secretaría
de Seguridad Pública de Michoacán.
El presunto capo fue detenido con dos de sus
sicarios y se le decomisó una camioneta con blindaje antibalas. En la
unidad los agentes encontraron un arma de fuego y diversas dosis de
marihuana y de la droga sintética conocida como "crystal".
Los tres detenidos fueron recluidos en el Centro
de Readaptación Social "Eduardo Ruiz" de Uruapan, en el que la tarde del
jueves "El Michoacano" reportó a los custodios sufrir un fuerte dolor
abdominal, por lo que fue trasladado al Hospital Regional.
De acuerdo con fuentes oficiales, "El Michoacano"
sería uno de los principales colaboradores de Homero González Rodríguez
"El Gallito", líder del cártel de Los Caballeros Templarios.
El cártel de Los Caballeros Templarios fue fundado
en 2010 por narcotraficantes que se escindieron de la organización
criminal "La Familia Michoacana".
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