EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK.- Los presuntos
pandilleros Travis Bloch, de 25 años de edad, y Jeremiah Thomas, de 16,
el primero con un largo record criminal, están siendo buscados
activamente por la policía de Nueva York, como principales sospechosos
por el asesinato del adolescente dominicano Christopher Durán de 14 años
de edad, a quien mataron de tres balazos cuando la víctima iba camino a
su escuela.
Los investigadores no han especificado a cuál
pandilla pertenecen Bloch y Thomas, pero divulgaron sus fotografías,
después de identificarlos en las imágenes de una cámara de seguridad que
los captó asesinando a Durán.
El crimen, que ocurrió la semana pasada en la
avenida Sheridan de El Bonx ha consternado a toda la ciudad y reactivado
las reacciones contra la violencia callejera en Nueva York y el tráfico
ilegal de armas.
La policía ha dicho que el tirador, se vengó del
hermano mayor de la víctima, Cristian Durán de 17 años por un
enfrentamiento entre pandilleros. Al mayor de los hermanos Durán, las
autoridades lo sindican como miembro de la ganga “380” que opera en el
Sur de El Bronx y es una célula de la peligrosa pandilla “The Crips”.
La familia de Christopher ha negado que el
adolescente estuviera involucrado en pandillerismo y crímenes y que
hubiera sido arrestado varias veces por diferentes cargos, como se ha
divulgado en los medios, acorde con una versión policial.
Los investigadores cree que la víctima, cuyos
padres son nativos del paraje Guaücí en Moca (República Dominicana),
pudo haber estado involucrado con la pandilla a la que supuestamente
pertenece su hermano mayor, pero éste, ha rechazado la versión,
aclarando que el menor nunca se había implicado en pandillerismo o
delitos, como se alega en la policía.
“Todo eso es mentira, él era un buen muchacho que sólo dedicaba a estudiar y salía de la escuela a su casa”, respondió Cristian.
Sin ampliar detalles sobre el historial de Bloch,
la policía reveló que el prófugo ha sido arrestado desde el 2001, año en
el que nació la víctima y encarcelado por robo a mano armada, asalto,
imprudencia temeraria y posesión de drogas.
LO VELAN EN EL ALTO MANHATTAN
Ayer jueves, los restos de Durán fueron velados en
la funeraria Ortiz de la avenida Broadway y la calle 191 en el Alto
Manhattan y donde acudieron docenas de familiares, compañeros de
escuela, amigos y comunitarios para darle el último adiós.
Los medios no tuvieron acceso a la sala del
velatorio ni se permitió que se tomaran imágenes del cuerpo del
adolescente en el ataúd.
La madre, que no quiso dar la cara por temor a
represalias, dijo que el matador es un sicópata peligroso, que mantenía
aterrorizado todo el vecindario y lo demostró con la forma en que mató a
su hijo.
“Me arrancaron un pedacito de mi vida, él era un pedacito de mi”, expresó la madre dominicana ahogada por el llanto.
Ella pidió la ayuda de la comunidad para que ayude
a la policía a capturar a los prófugos, principales sospechosos del
homicidio.
Patrulleros de la policía se estacionaron frente a la funeraria en prevención de cualquier eventualidad.
El padre de la víctima, Cristian Durán, nativo de
Moca al igual que su esposa, no pudo articular palabra para referirse al
dolor que afecta a la familia.
Un altar con dos cruces de flores, fue levantado en la avenida Sheridan, donde cayó asesinado el adolescente dominicano.
POR MIGUEL CRUZ TEJADA
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