SAN SALVADOR.- El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén,
dijo hoy que en este país "no queda otro camino" para combatir a las
pandillas que la "guerra", y que en su gobierno "no hay espacio para
diálogo" o para "treguas".
Esta declaración surgió en el marco de una conferencia de prensa que
el mandatario, junto a parte de su gabinete de Seguridad, dio para
informar sobre la masacre de 11 personas ocurrida el pasado 3 de marzo
al noreste de la capital, perpetrada por miembros de la Mara Salvatrucha
(MS13).
Aseguró que en El Salvador, a pesar de que existe un registro de
masacres de varios años, "no había sucedido un asesinato de estas
dimensiones" y que este tipo de hechos "no han sido tolerados" por el
Gobierno, que busca que "no queden impunes".
"Todas las medidas en Seguridad que hemos tomado van en el sentido de
combatirlos (a los pandilleros), aunque algunos digan que estamos en
una guerra, pero no queda otro camino, no hay espacio para diálogo, no
hay espacios para treguas, no hay espacios para entenderse con ellos",
sentenció el mandatario.
Para el jefe de Estado, la principal preocupación es que "nos
enfrentamos a bandas criminales que han perdido todo sentido de un ser
humano y que están actuando con irracionalidad".
Sanchéz Cerén sostuvo que la estrategia de seguridad que el Ejecutivo
aplica, basada en el plan El Salvador Seguro, "está dando resultados", a
pesar de que los asesinatos registrados hasta el 6 de marzo pasado
sobrepasan en un 113,5 % a los del mismo periodo de 2015.
Aseguró que no se puede "cambiar de la noche a la mañana un problema
estructural, un problema de que viene desde hace años" que "no se ha
logrado derrotar con diferentes tácticas" como la "Mano Dura" o la
tregua entre pandillas, acompañada por el anterior gobierno.
"Nosotros estamos haciendo lo que creemos nos va a dar resultados y
es evidente en la reacción de las pandillas; si nosotros no estuviéramos
actuando sobre ellas (...) ellos estuvieran tranquilos y estuvieran
disminuidos los homicidios", expuso el gobernante.
Agregó que los resultados de su "estrategia de largo plazo" se ven en
10 de los municipios más violentos donde "está permanentemente la
Policía" y que "la idea es recuperar totalmente el control en esas
zonas".
El jefe de la Policía, Howard Cotto, reveló recientemente que en
estas localidades fueron perpetrados 188 homicidios y en febrero 145, lo
que significan una reducción del 22,8 %.
Empero, pese a esta reducción, las muertes violentas registradas en
este conjunto de municipios solo representan cerca del 24 % de los 1.399
asesinatos de enero y febrero.
Estas municipios son San Salvador, Ciudad Delgado (nordeste),
Zacatecoluca (sureste), Santa Ana (noroeste), Sonsonate (oeste),
Soyapango (este), Jiquilisco (sudeste), Cojutepeque (este), Mejicanos
(norte) y Colón (oeste).
Ante "el hecho de que se ha establecido una escalada (de asesinatos",
lo que necesitamos es adoptar otras medidas, pero no un cambio de
estrategia", sentenció Sáchez Cerén.....Fuente:Elnuevodiario.com
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