Tras fracasar Matt Harvey y Jacob deGrom en los dos juegos en Kansas City, los Mets esperan que el novato Noah Syndergaard les salve la temporada. Una derrota de la novena de Queens en Citi Field prácticamente sepultaría las aspiraciones de ganar el “Clásico de Otoño”.
La presión recae en los hombros de “Thor”, el abridor de los Mets en el tercer juego, aunque será crucial que despierten los bates de los Metropolitanos para apoyar la labor del joven lanzador de 23 años, quien enfrentará al dominicano Yordano Ventura, de 24.
De cara a la Serie Mundial se sabía que Nueva York llegaba con un cuarteto de excelentes brazos, y jóvenes por añadidura. Mientras que la novena de Kansas City destacaba por su poder ofensivo.
Siempre se ha dicho que buen pitcheo vence al buen bateo. Este no ha sido el caso en los dos partidos disputados en el Kauffman Stadium, donde los monarcas de la Liga Americana tuvieron a mal traer a Harvey y especialmente deGrom, y demostraron que sus bateadores son mejores que los lanzadores de los Mets.
No todo está perdido para los campeones de la Liga Nacional, víctimas de la inexperiencia en este tipo de lides, que enfrentan a unos Reales que no claudican, que han demostrado su hambre por ganar todo y sobre todo buscan reivindicarse de la derrota el año pasado ante los Gigantes de San Francisco en siete juegos.
Este equipo de los Mets no es el único que está abajo 0-2 y pueden tomar como motivación la reacción de los Mets de 1986 que cayeron en el mismo hoyo pero terminaron celebrando el segundo título de Serie Mundial de la franquicia.
Si los Metropolitanos logran remontar, será el primer equipo en seguir los pasos de los vecinos Yankees, que conquistaron la Serie Mundial de 1996 tras ir abajo 2-0 ante los Bravos de Atlanta.
Para lograr ese cometido, será importante enfrentar un juego a la vez, aunque el apoyo de la afición que copará el Citi Field será crucial.
“La serie no está definida”, dijo Eric Hosmer, el inicialista de Kansas City. “El año pasado tuvimos ventaja de 2-1 en San Francisco y nos sentíamos muy bien, y en el siguiente juego tuvimos ventaja de tres carreras. Como equipo, como ofensa, tienes que mantener el pie en el acelerador, porque ese equipo tuvo dos buenas salidas consecutivas y su ofensiva empezó a ponerse caliente”, agregó.
Al final, los Gigantes festejaron su tercer título en cinco años, en Kauffam Stadium.
‘You got to believe’ (Tienes que creer) es el lema de los Mets. Al fin y al cabo, la esperanza es lo último que muere.....Fuente:EDLP/Por:Nube Urgiles
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