De indocumentado a policía del NYPD.

Cuando Matías Sartorio arrojó al aire sus guantes blancos, su sueño de la infancia de formar parte del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD) finalmente se hizo realidad. De los 646 nuevos policías graduados este jueves, el joven de 25 años es el único que nació en Argentina.
Sartorio llegó a este país a los cinco años, y se crió en Queens. Por ello, siempre se ha considerado americano.
Sus padres se mudaron a Nueva York porque su país natal enfrentaba  una crisis económica. “Ellos trabajaron muy duro para darnos oportunidades para estudiar, y nos enseñaron a enfocarnos en los estudios y no preocuparnos tanto por la plata”, expresó Sartorio, luego del acto de graduación de la Academia de Policía realizado en el Madison Square Garden.
Su padre, José Sartorio de 54 años, indicó que el camino no siempre fue seguro ya que durante sus estudios en la escuela elemental hasta que se graduó en la Universidad John Jay, Matías fue indocumentado.

“A pesar del esfuerzo, él a veces preguntaba si algún día iba a ser ciudadano de este país y nosotros, mi esposa y yo, siempre le decíamos que sí, que tuviera fe que ese día iba a llegar”, expresó el padre orgulloso de su hijo. Uno de los requisitos para ser policía es ser ciudadano estadounidense.
El joven logró obtener la ciudadanía en el 2013 porque se enlistó en el Ejército de Estados Unidos donde estuvo activo por tres años y donde ahora está en la reserva militar. De los graduados en la Uniformada este jueves, 59 pertenecen a una de las ramas del Ejército.
Familia de armas tomar
Pero Matías no fue el primero de su familia en unirse a la Policía, ya que en enero su esposa Stephanie Sartorio de 23 años también graduó. “Estamos creando nuestro propio legado”, dijo, añadiendo que su hermano mayor también quiere unirse a la Policía.

Stephanie, quien se crió en Queens de padre chino y madre ecuatoriana, conoció a Matías jugando fútbol. Los dos tienen aspiraciones de ir subiendo de rangos como lo hizo el comisionado de Policía James P. O’Neill, quien saludó a la pareja y a su hijo de 2 años después de la graduación.
Mientras que a Stephanie le interesa fomentar las relaciones entre la comunidad y la Policía, Matías quiera ser parte de la Unidad de Servicios de Emergencia o de la Unidad Contra el Terrorismo.
“Nos vamos a impulsar uno al otro para estudiar juntos y llegar allí arriba, para poner nuestro nombre y el de nuestra familia en alto”, expresó la oficial que trabaja en el cuartel 60 de Coney Island.
El hermano de Matías, Leonardo Sorterino de 27 años, espera que pueda empezar sus estudios en la Academia de Policía este verano. El también miembro del ejército dijo estar feliz de ver a su hermano graduarse. “Llegamos con muy poco”, indicó que cuando primero llegaron comían en una mesa pequeña sin sillas. “Es lindo ver lo que hemos logrado y tener una familia de policías”, añadió..........Fuente:eldiariony.com/Por:Camille Padilla Dalmau