NUEVA YORK._ El
pandillero Marcell Dockey de 18 años de edad, acusado por el asesinato
del policía puertorriqueño Dennis Guerra e intento de homicidio contra
la agente dominicana Rosa Rodríguez, nativa de Jarabacoa, durante un
incendio que originó intencionalmente en Coney Island (Brooklyn),
rechazó una propuesta de la, fiscalía para declararse culpable y una
condena de 22 años en la cárcel.
Guerra y Rodríguez, estaban de patrulla como agentes de la Policía de Viviendas en el edificio siniestrado y quedaron atrapados en el elevador cuando respondían a llamadas de auxilio y se disponían a rescatar víctimas.
Dockery, quien ha sido aconsejado por su abogado para que acepte la propuesta, se ha negado a ello, alegando que no es culpable.
El hecho ocurrió el 14 de abril de 2014 y la oficial Rodríguez, estuvo varias en estado crítico y comatoso, recuperándose milagrosamente, mientras su compañero, no lo logró y expiró en cuidados intensivos.
El pandillero atracador, según los fiscales, prendió fuego a un colchón en el pasillo del piso en el que estaban ambos oficiales.
Su abogado defensor, Jesse Young le recomienda que tome el acuerdo, y que piense que si es condenado en un juicio, recibirá una sentencia de cadena perpetua.
El jurista explicó que la condena de 22 años probablemente resultaría en realidad en m menos de 20 años en la cárcel.
Dado el rechazo del pandillero a la oferta de los fiscales, se programó el juicio y la selección de los jurados, se inició este martes.
LA HISTORIA
Guerra murió días después del incendio a causa del humo tóxico que inhaló, mientras su compañera dominicana estaba grave.
El oficial de 38 años de edad, quien tenía muerte cerebral, expiró a las 6:50 de la mañana, según confirmó en el hospital Montefiore, de El Bronx, confirmó el Departamento de Policía.
El agente, hijo de un policía, estuvo ocho años en servicio.
Rodríguez quien tenía 36 años de edad, sufrió quemaduras en un 50% y comenzó como oficial de corrección en la cárcel de Rikers Island.
En el 2000, fue asignada a la División de Viviendas en El Bronx, de donde pidió el traslado a los cinco meses, para poder estar más cerca a su hogar en Howard Beach, Queens, siendo reubicada en Coney Island.
Rodríguez es madre de cuatro hijos, de 18, 17, 8 y 7 años.
Antes de convertirse en policía, trabajó como secretaria en una tienda de ventas al por mayor en Brooklyn.
Ella fue reconocida después de salir del hospital por el comisionado de policía y varias instituciones, luego de salir del hospital en mérito a su valor y heroísmo.
Por Miguel Cruz Tejada/Elnuevodiario.com
Guerra y Rodríguez, estaban de patrulla como agentes de la Policía de Viviendas en el edificio siniestrado y quedaron atrapados en el elevador cuando respondían a llamadas de auxilio y se disponían a rescatar víctimas.
Dockery, quien ha sido aconsejado por su abogado para que acepte la propuesta, se ha negado a ello, alegando que no es culpable.
El hecho ocurrió el 14 de abril de 2014 y la oficial Rodríguez, estuvo varias en estado crítico y comatoso, recuperándose milagrosamente, mientras su compañero, no lo logró y expiró en cuidados intensivos.
El pandillero atracador, según los fiscales, prendió fuego a un colchón en el pasillo del piso en el que estaban ambos oficiales.
Su abogado defensor, Jesse Young le recomienda que tome el acuerdo, y que piense que si es condenado en un juicio, recibirá una sentencia de cadena perpetua.
El jurista explicó que la condena de 22 años probablemente resultaría en realidad en m menos de 20 años en la cárcel.
Dado el rechazo del pandillero a la oferta de los fiscales, se programó el juicio y la selección de los jurados, se inició este martes.
LA HISTORIA
Guerra murió días después del incendio a causa del humo tóxico que inhaló, mientras su compañera dominicana estaba grave.
El oficial de 38 años de edad, quien tenía muerte cerebral, expiró a las 6:50 de la mañana, según confirmó en el hospital Montefiore, de El Bronx, confirmó el Departamento de Policía.
El agente, hijo de un policía, estuvo ocho años en servicio.
Rodríguez quien tenía 36 años de edad, sufrió quemaduras en un 50% y comenzó como oficial de corrección en la cárcel de Rikers Island.
En el 2000, fue asignada a la División de Viviendas en El Bronx, de donde pidió el traslado a los cinco meses, para poder estar más cerca a su hogar en Howard Beach, Queens, siendo reubicada en Coney Island.
Rodríguez es madre de cuatro hijos, de 18, 17, 8 y 7 años.
Antes de convertirse en policía, trabajó como secretaria en una tienda de ventas al por mayor en Brooklyn.
Ella fue reconocida después de salir del hospital por el comisionado de policía y varias instituciones, luego de salir del hospital en mérito a su valor y heroísmo.
Por Miguel Cruz Tejada/Elnuevodiario.com
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