En los últimos meses, la Policía de Nueva York (NYPD) solicitó la ayuda de los ciudadanos en la búsqueda de varios hombres que se masturbaron o expusieron sus genitales en trenes y autobuses.
Uno de los casos más impactantes ocurrió en el autobús BX2 de El Bronx, el 9 de julio, a las 5:45 pm. Una mujer de 27 años, acompañada de sus hijos, observó al sujeto masturbándose y le pidió que parase mientras alertaba al conductor. El hombre se acercó a la madre blandiendo un cuchillo que la víctima logró retirar sujetándole la mano. Cuando el operador se detuvo, el individuo huyó.
Otro incidente se reportó, el 17 junio, en la estación de los trenes Q y B de la Avenida Church donde un desconocido expuso sus genitales. El 15 de agosto, en el tren 7, un viajero hizo lo propio y se masturbó mientras el tranvía se dirigía a Queens Borough Plaza. Las autoridades divulgaron fotos de los exhibicionistas obtenidas por cámaras de seguridad o tomadas por las víctimas con sus teléfonos.
Medidas a tomar
Tanto NYPD como la MTA
recomiendan que los usuarios que vean estos actos no se enfrenten con
las personas, pero que alerten al conductor del tren, del autobús, o a
la Policía.
La psicóloga Anahí Rubin también aconseja tener precaución.
"No deben hacer nada, mirar para otro lado, porque lo que justamente ellos quieren es la atención, esa es su gratificación sexual. No te vas a pelear con un enfermo. Ahora, si el tipo se pone agresivo, entonces sí".
Respecto a las causas de este comportamiento que entra dentro de las perversiones, la experta indicó que, en general, los involucrados fueron abusados cuando niños.
"La gente hace activamente lo que recibió pasivamente", explicó Rubin.
Sobre los menores testigos de estos comportamientos aconsejó: "Lo primero es tranquilizarlos, no asustarlos. Explicarles que en el mundo hay personas normales y hay gente que está enferma. Si el niño está muy traumado, hay que llevarlo a terapia"......
La psicóloga Anahí Rubin también aconseja tener precaución.
"No deben hacer nada, mirar para otro lado, porque lo que justamente ellos quieren es la atención, esa es su gratificación sexual. No te vas a pelear con un enfermo. Ahora, si el tipo se pone agresivo, entonces sí".
Respecto a las causas de este comportamiento que entra dentro de las perversiones, la experta indicó que, en general, los involucrados fueron abusados cuando niños.
"La gente hace activamente lo que recibió pasivamente", explicó Rubin.
Sobre los menores testigos de estos comportamientos aconsejó: "Lo primero es tranquilizarlos, no asustarlos. Explicarles que en el mundo hay personas normales y hay gente que está enferma. Si el niño está muy traumado, hay que llevarlo a terapia"......
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