Dos hombres haitianos empujaban laboriosamente en
medio de una avenida un triciclo lleno de cocos con una sombrilla.
Aunque esta servía para taparles del sol del mediodía, no lo hacía lo
suficiente porque estaba rota, mientras que una mujer sentada en una
silla bajo el mismo sol vendía golosinas a las personas que pasaban por
la zona.
En una esquina un joven cortaba frutas en un pequeño vehículo, y más
adelante una familia haitiana paseaba a una niña en un coche.
Como obreros, vendiendo cocos y frutas tropicales, o simplemente
ofreciendo servicios de transporte como “motoconcho”, son solo algunas
de las actividades informales que hacen cada día haitianos para ganarse
el pan en las calles de Santo Domingo, según lo observado en un
recorrido realizado por reporteros de Listín Diario en Santo Domingo.
Pero el caso no solo es en la capital. Ocurre en muchos puntos del país.
La Alcaldía de Santiago, como una medida de frenar la situación,
reiteró el fin de semana la prohibición de actividades comerciales
informales si el estado migratorio de la persona no está esclarecido, y
el lunes desmanteló casetas que utilizaban haitianos para realizar
actividades comerciales.
En el país se percibe que hay un aumento de la migración ilegal haitiana.
Antonio Pol Emil, director del Centro Cultural Dominico-Haitiano
presentó su posición sobre el tema y a pesar de que no negó la
existencia masiva de haitianos en el país, confesó que una gran cantidad
de estos son ingresados por el Gobierno dominicano.
Explica que las autoridades dominicanas permiten que en las
construcciones de obras estatales haya mano de obra ilegal haitiana y
que lo correcto sería tener una política migratoria de control y no de
persecución diaria. Emil dijo que la política migratoria debería
consistir en que los haitianos vengan al país a trabajar, duren un
período de tiempo determinado y luego regresen a Haití. Al ser cuestionado si conocía una cifra aproximada de haitianos
indocumentados afirmó que ni siquiera el Gobierno sabe ese dato y que es
imposible afirmar una cantidad específica si no se ha realizado un
censo. Recomienda que para resolver el problema de migración ilegal, el
gobierno debe tener una política migratoria justa y no mediante la
violación de los Derechos Humanos.
martes, 11 de julio de 2017
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