“El proceso de adquisición -de la selección, a la contratación y a la entrega- demorará varios meses, y lo más pronto que podemos esperar las cámaras en las manos de los agentes será durante o alrededor del fin del verano de 2016”, dijo la vicecomisionada Nancy Hoppock, del NYPD, en una carta que fue hecha pública el lunes.
La implementación de estos sistemas comenzó en 2013, luego de que una jueza federal lo ordenara como parte de su reforma a las tácticas de detención y cacheo. Sin embargo, luego del caso de Eric Garner, el comisionado Bill Bratton decidió apurar este proceso y comenzar con el plan piloto en estos 54 policías.
En el Concejo Municipal han estado observando este proceso detalladamente y, para algunos de sus miembros, las cosas no están avanzando lo suficientemente rápido. “Estoy decepcionado por el lento ritmo en que se está equipando a la policía con las cámaras corporales”, dijo el concejal Ritchie Torres. “Si la ciudad está preocupada por la poca confianza entre el NYPD y las comunidades de color, las cámaras son la forma más fácil de restaurar esta confianza”.
Otros, como el concejal Rafael Espinal, tienen opiniones más moderadas. “Tiene que existir un proceso que se desarrolle para asegurarse que el programa sea lo más efectivo posible”, comentó Espinal. “Tengo confianza en que el NYPD está haciendo lo necesario para expandir el plan piloto a través de la ciudad”.
Mientras tanto, la líder de la Comisión de Seguridad Pública Vanessa Gibson, explicó que están analizando la posibilidad de crear un equipo de trabajo para que el Concejo Municipal tenga un rol más activo en la implementación de esta política. “Queremos que esta conversación sea inclusiva y no solamente hecha y liderada por agentes de policía”, explicó la concejal Gibson.
Pero, más allá de la velocidad con el que se está realizando este proceso, también hay muchas preguntas respecto a cómo se utilizarán las cámaras en el día a día de los policías, como quedó claro en una audiencia de la Asamblea Estatal realizada este martes.
“Determinar cómo y cuándo las cámaras serán usadas por los policías no es simple. Las agencias deben considerar numerosas preguntas desafiantes”, comentó Philip Eure, inspector general del NYPD, en la audiencia. “Quizás la más importante es cuánta discreción se les debe dar a los agentes para que elijan cuándo activar y desactivar las cámaras”.
Miembros de organizaciones civiles recomendaron establecer claras políticas sobre este tema. “En el nivel más básico, las cámaras deben estar prendidas y grabando durante todos los encuentros de aplicación de la ley, excepto cuando la privacidad de un individuo sea una preocupación importante”, explicó en su testimonio Johanna Miller, directora legal de la New York Civil Liberties Union.
Siguiendo esta última idea, se estableció también la necesidad de velar por el anonimato en algunos casos, como menores de edad, víctimas de violencia doméstica y otros testigos vulnerables. Pero, a su vez, los policías también están preocupados por su privacidad.
“Me gustan las cámaras: muestran que el 99.9% de los agentes hacen su trabajo correctamente”, dijo Ángel Fermín, presidente de la Asociación de Policías Dominicanos. “Pero los protocolos deben proteger la privacidad de todos. Si estoy trabajando en la patrulla y estoy hablando con mi compañero de lo que voy a hacer en la noche, esto no debería ser grabado”.
Finalmente, también se manifestaron preocupaciones por el costo y la carga de trabajo que estas tecnologías traerán. Mientras el comisionado Bratton ha dicho que estos videos deben ser guardados por un año, otros líderes, como la defensora del pueblo Letitia James, han pedido que se conserven por tres años.
“Si asumimos que, en promedio, los agentes grabarán tres horas de video en cada turno, y tendremos 5,000 cámaras esto resultará en 7 petabytes de datos sólo en el primer año”, comentó en la audiencia Edward Thompson, jefe adjunto del NYPD. “Si extrapolamos esto a cuando tengamos a toda la fuerza policial, llegaremos a 25 a 35 petabytes anualmente”. Estas últimas cifras equivalen a más de 50,000 años de canciones en formatos MP3, por lo que se espera que los costos de almacenamiento sean millonarios.
Los beneficios de las cámaras
De acuerdo a diversos estudios, las cámaras corporales reducen el uso de fuerza por parte de las policías en un 50% y pueden disminuir las quejas contra las fuerzas de seguridad en un 75% o más, según comentó la defensora del pueblo, Letitia James. “Disminuyendo los incidentes de altercados físicos entre la policía y los ciudadanos, podemos comenzar a construir lazos de confianza más fuertes”, explicó James.Los cuarteles en el plan piloto
- N° 23 en East Harlem (El Barrio).
- N° 40 en el sur de El Bronx (Port Morris, Mott Haven y Melrose).
- N° 75 en East New York (incluyendo Cypress Hills, Starrett City y City Line).
- N° 103 en Queens (Jamaice, Hollis Park Gardens, Hollis y Lakewood).
- N° 120 en la costa norte de Staten Island.
- Área de Servicios Policiales N° 2 (Oficina de Viviendas, en el norte de Brooklyn).
Las dudas que plantean las cámaras
En general, expertos y políticos coinciden en que las cámaras contribuirán a mayor transparencia y mejores relaciones entre la policía y la comunidad. Sin embargo, hay muchas preguntas pendientes, como éstas:- ¿Qué tan discrecional, por parte de los policías, será el prendido y apagado de las cámaras?
- ¿Cuánto tiempo se conservarán estos videos en los registros de la policía?
- ¿Deben estar estos videos en poder de la policía o de un ente independiente?
- ¿Puede usar la policía estos videos para negar acusaciones falsas o incorrectas?
- ¿Qué tan fácil será para el público y la prensa acceder a estos videos?......Fuente:EDLP/Por:Juan Pablo Garnham
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