NUEVA YORK.- Jesús Aguilera, un asesino en
serie que llegó como refugiado a Estados Unidos en el barco "El Mariel"
en 1980, y que en 1981 mató a la dominicana Josefina Cepeda en Bronx,
confesó otro de sus homicidios al cambiar su declaración original de "no
culpable" en la corte.
Los fiscales dicen que Aguilera, ahora de 61 años
de edad, atraía a sus víctimas, ofertándoles venderles pantalones jeans
de famosas marcas a precios bajos.
En su nueva declaración, se responsabilizó por la
muerte de Tolila Brown, una madre de 35 años de edad y que asesinó en
1981, también en un lugar solitario del Bronx.
Aguilera, quien fue condenado previamente por dos
asesinatos, cambió su declaración, porque los detalles de los otros
crímenes, pudieron ser revelados en el tribunal.
Robin Dynoe, una hija de Brown y de 52 años de
edad, dijo que toda la familia está muy contenta con el viraje que ha
dado el asesino a sus declaraciones originales.
"Toda la familia está encantada", añadió la hija de la víctima.
Aguilera, también es sospechoso de los asesinatos
de Cepeda y Janet Agosto, el cuerpo de la segunda fue encontrado en
febrero de 1982 después que parientes reportaran su desaparición a la
policía, el Día de Acción de Gracias.
Muchos de los cubanos llamados "marielitos",
fueron liberados de cárceles federales y estatales y centros de atención
mental y se dispersaron en diferentes estados de Estados Unidos.
Aguilera, vendía pantalones jeans de las
reconocidas marcas Kelvin Klain y Jordache, cuyos precios estaban en las
tiendas sobre los $150 dólares en la época. Fue sentenciado en 1981 por
los asesinatos de la dominicana Cepeda y Guillermo Graniela, el hombre
de 30 años de edad y la mujer de 24.
En el 2009, el detective de la policía de Nueva
York, Malcom Reiman, hizo pruebas de ADN, vinculando al cubano al
asesinato de Brown.
Por el asesinato confesado ahora, Aguilera, será
condenado a 156 años en adición a dos cadenas perpetuas consecutivas,
pero tiene derecho a pedir libertad condicional en el 2026. El abogado
de Aguilera, Javier Solano, dijo que no hay manera sobre la tierra de
que su cliente sea puesto en libertad, pero esa es una luz de esperanza
que él tiene y seguirá teniendo".
Agosto, de 20 años, fue asesinada en 1982 y los investigadores creen que el cubano fue el autor de ese crimen.
Por Miguel Cruz Tejada/Elnuevodiario.com
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