viernes, 13 de noviembre de 2009

Cónsul General encabeza acto en homenaje a víctimas del vuelo 587


NUEVA YORK._ El Cónsul General dominicano Rafael Evans, encabezó la principal ceremonia realizada en el Alto Manhattan en homenaje a las víctimas de la tragedia del vuelo 587 de American Airlines, ocurrida el 12 de noviembre del 2001 sobre la bahía de Belle Harbor en Queens. El funcionario, que previamente había participado en el acto encabezado por el alcalde en el monumento situado a 15 cuadras de la escena de la caída del avión, lideró la ceremonia memorial ante una tarja situada en Cabrini Boulevard entre las calles 177 y 178 en Washington Heitghs, donde estuvo acompañado por el ingeniero Carlos Feliz, encargado de Asuntos Comunitarios, el ex Comisionado de Inmigración de la ciudad doctor Guillermo Linares, la presidenta del Comité en Memoria del Vuelo 587 Belkys Lora, varios familiares de las víctimas y otros funcionarios diplomáticos consulares.

El cónsul anunció que el lunes 16 de noviembre a las 5:00 de la tarde, se develará una placa en recordación a los muertos y muertas y que se quedará permanentemente en una pared del consulado dominicano en Nueva York.

También dijo que la semana próxima viajará a Santo Domingo, encabezando una comisión que se reunirá con el síndico de Santo Domingo Este, Juan Santos (Juancito Sport´s) para dar seguimiento a la promesa de construir un monumento en la avenida España, frente a la bahía de San Soucí en un terreno que fue donado por el gobierno del entonces presidente Hipólito Mejía y que con carácter nacional, honrará por siempre a las víctimas de la tragedia.

Agradeció a la presidenta del comité y a Linares, diciendo que siempre han estado al frente de quienes son los dolientes de las víctimas. El cónsul expresó que en nombre del presidente Leonel Fernández y el gobierno dominicano, la sede que dirige, está y estará en disposición de recibir a los parientes y darles todo el apoyo necesario que se merecen.

Evans manifestó que como representante en Nueva York del Poder Ejecutivo, canalizará cualquier inquietud del comité. “Nos unimos, en este octavo aniversario al gran dolor de todos los familiares de los dominicanos y dominicanas y de todos los que perecieron en la tragedia”.

El representante del ejecutivo en Nueva York, también encabezará una misa relativa al octavo aniversario programada para esta noche a las 7:00 en la iglesia Santa Catalina de la calle 153 en el Alto Manhattan.

Por su parte, la señora Lora destacó el respaldo recibido por el cónsul y Linares. “Hemos venido ante esta tarja a depositar flores y oraciones para nuestros familiares. Linares, a lo largo de estos ocho años, ha estado a nuestro lado y en nombre de todos los familiares, queremos agradecerle por no haber sido olvidados gracias a sus gestiones”.

Linares dijo que especialmente la comunidad dominicana, ha recordado nuevamente en el octavo aniversario de la tragedia a las víctimas. “El cónsul Evans, nos ha extendido una invitación muy importante para estar en esta ceremonia y en el seno de nuestra comunidad, donde se sigue sintiendo el dolor por las pérdidas de los nuestros”, añadió.

Indicó que jamás se puede olvidar la contribución de los dominicanos y dominicanas que perdieron sus vidas en el vuelo 587. Y aclaró, que estaba en el acto como miembro de la comunidad dominicana y como alguien que desde el principio se envolvió en el esfuerzo de construir el monumento en honor a los muertos.

“Seguiremos trabajando junto a ellos para dejar saber que todos lo neoyorquinos nos unimos en días como hoy, a todos los deudos de las víctimas”, agregó Linares.

Recordó que en el 2001, Nueva York sufrió dos grandes tragedias que sacudieron al mundo. Al final del acto, la señora Lora que perdió a su padre José Francisco Lora, depositó una flor sobre la tarja.

Entre otros familiares de las víctimas estuvieron presentes Delis Hernández, cuyos abuelos Teófilo y Luz María Lendof, perecieron también en el colapso del avión de American Airlines, Richard Solis quien perdió a su madre Imelda Solis, a su hermana Gladis Coronado y a su cuñado Juan Coronado.

Los parientes de los occisos, portaban también fotografías y botones en recordación de sus seres queridos.

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