FORT HOOD, Texas, EE.UU. (AP) - Un soldado abrió fuego el miércoles
contra sus colegas en la base militar de Fort Hood, donde mató a tres
personas y dejó 16 heridos, para luego suicidarse, informaron
autoridades.
El agresor, quien había prestado servicio en Irak en
2011, había sido sometido a evaluación para determinar si sufría de
estrés postraumático, de acuerdo con el teniente general Mark A. Milley,
el oficial de mayor rango en la base.
No había indicios de que el ataque estuviera relacionado con terrorismo, dijo Milley.
Un
legislador texano dijo que el ataque del miércoles ocurrió en un centro
médico. Por su parte, el representante Michael McCaul, presidente de la
Comisión de Seguridad Nacional de la cámara baja, identificó al agresor
como Iván López. No hubo más detalles sobre el individuo.
Los
heridos fueron llevados al Hospital Comunitario Darnall dentro de la
base y a otros hospitales locales. El doctor Glen Couchman, director
médico del Hospital Scott and White, en Temple, dijo que las primeras
cuatro personas que llegaron tenían heridas de bala en pecho, abdomen,
cuello y extremidades, y que sus condiciones variaban de estable a
"bastante crítica".
El ataque ocurrió en la misma base donde 13 personas fueron asesinadas y 30 heridas en un ataque perpetrado en 2009.
Después
que comenzó el tiroteo del miércoles, la cuenta de Twitter del ejército
decía que la base puso en marcha un cierre de emergencia. Horas después
fue levantado.
Los familiares de los soldados esperaban noticias sobre sus seres queridos.
Tayra
DeHart, de 33 años, dijo que lo último que supo de su esposo, un
soldado dentro de la base, era que estaba a salvo, pero que ya habían
pasado algunas horas.
"Las últimas dos horas han sido las más
inquietantes que he sentido. Sé que Dios está aquí protegiéndome a mí y a
todos los soldados, pero tengo el teléfono en la mano con la esperanza
de que suene y sea mi esposo", dijo DeHart.
El presidente Barack Obama prometió que los investigadores llegarían al fondo del asunto.
Desde Chicago, Obama dijo que seguía muy de cerca la situación y que el tiroteo evocó dolorosos recuerdos del ataque de 2009
Obama reflexionó sobre los sacrificios que los soldados de Fort Hood han hecho, entre ellos varios viajes a Irak y Afganistán.
"Prestan
servicio con valor, con distinción, y cuando están en su base de
operaciones deben sentirse seguros", dijo Obama. "No sabemos aún qué
ocurrió hoy, aunque obviamente la sensación de seguridad se ha roto de
nuevo".
El presidente habló sin apuntes ni declaraciones
preparadas en la misma sala de un restaurante de Chicago donde se reunió
con unos 25 donantes para un acto de recaudación de fondos destinados
al Comité Nacional Demócrata. Funcionarios de la Casa Blanca acomodaron
las mesas en las orillas de la sala a fin de abrir espacio para que
Obama hablara a la nación.
El ataque de noviembre de 2009 en Fort
Hood ocurrió al interior de un recinto atestado donde los soldados
esperaban para ser vacunados y hacer papeleo de rutina después de
regresar de Afganistán e Irak o mientras preparaban su partida.
El
psiquiatra castrense Nodal Hasan fue sentenciado a la pena capital por
ese ataque. Hasan dijo que sus acciones fueron para proteger a los
insurgentes islámicos en el extranjero de la agresión estadounidense.
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