martes, 24 de abril de 2012

Hispano a punto de ser deportado por llamar a ambulancia.

Fuente:AOLnoticias.-La deportación de Claudio Molina se producirá en cuestión de horas y su familia junto a varios activistas pro inmigrantes luchan contra reloj para impedirlo.

En poco menos de dos meses la vida de los Molina Ghilardi, una familia inmigrante procedente de Mendoza, Argentina cambió abruptamente. El pasado 3 de marzo Claudio Molina esperaba en su carro a que su familia pasara a recogerlo cuando de pronto empezó a vomitar y sufrir convulsiones.

El empleado de una tienda localizada al frente del estacionamiento al ver lo que pasaba llamó al menos tres veces a los servicios de emergencia pidiendo una ambulancia para que llevaran a Claudio a un hospital. Pasaron unos 30 minutos y la ambulancia nunca llegó hasta que la Policía se hizo presente. Minutos después Molina era arrestado.

Lo grave del caso es que la Policía de la ciudad del Brentwood, en el suburbio de Long Island, Nueva York puso de inmediato a Molina en manos de las autoridades de inmigración (ICE) y su familia sostiene que su único delito consistió en haber llamado a una ambulancia.

claudio molina deportacion"Claudio es un hombre enfermo, tiene diabetes tipo 2 y recientemente recibió nuevos medicamentos, posiblemente eso fue lo que le afectó", dijo a AOL Latino Cristina Ghilardi la esposa de Molina, quien confirmó que el ICE le notificó que sería deportado hoy en uno de los vuelos que van a Argentina.

Con el pequeño Mathew de 4 años en sus brazos y visiblemente nerviosa Cristina, su hija Ludmila y al menos 20 personas se apostaron ayer en vigilia frente al cuartel de policía de Brentwood donde inicialmente Claudio Molina estuvo arrestado, luego fue trasladado a la cárcel de inmigración de Newark, Nueva Jersey.

"Por Dios tengan compasión, Claudio es quien sostiene a la familia, somos gente honesta. Estamos aquí buscando un futuro mejor para nuestros hijos", clama Cristina.

"Estamos viviendo en carne propia el drama de miles de familias que son separadas. Queremos a este país y respetamos sus leyes sólo venimos a trabajar", insiste la afligida mujer.

"El trabajo de la Policía deber ser proteger y ayudar a la comunidad. Lo que le hicieron con Claudio fue algo injusto e inhumano. No debió de suceder. El necesitó de ayuda médica y en su lugar fue arrestado", dijo Osman Canales, director de Long Island Immigrant Students Advocates (LIISA).

Canales destacó que los policías deben parar de actuar como agentes de inmigración y tener mejor relación con la comunidad inmigrante.

"Esta acción crea terror y desconfianza. Personas inocentes inocente como Claudio no deben ser tratados así por el simple hecho de ser indocumentado. Esta práctica tiene que parar en condado de Suffolk y en todas partes", reiteró Canales.

"Creo que se ha actuado con mala fe. La Policía todo lo ha hecho muy rápido. Esto sólo lo hacen con nosotros los hispanos. Como puede haber tanta insensibilidad para destruir una familia" dijo Rosa González, una estudiante presente en la vigilia.

El departamento de Policía de Brentwood desestimó emitir algún comentario sobre Claudio y sólo ratificó que su caso estaba en manos de las autoridades de inmigración.

claudio molina deportacionDe su parte Ludmila, una estudiante que cursa el tercer año de Sicología en el Suffolk Community College luce aun más confundida.

"No sé qué vamos hacer sin mi padre. No entiendo, cómo pueden separar a nuestra familia, es una tragedia terrible", dijo Ludmila.

Según Ludmila, la Policía en su informe dijo que arrestó a su padre por estar intoxicado. "El no estaba conduciendo, ni siquiera estaba encendido el coche, estaba estacionado esperándonos en el estacionamiento. Tenemos testigos de eso".

En busca de un mejor porvenir Claudio Molina vino a Estados Unidos en el 1996 y en 2001 se juntó el resto de la familia, su esposa Cristina y Ludmila, el pequeño Mathew nació aquí.

"Mi hijo llora constantemente y pregunta por su padre. Le digo que está trabajando y que pronto va a venir, no sé cómo le explicaré si de pronto Claudio es deportado. Por justicia divina, no nos separen" insiste Cristina.

Ludmila tenía 9 años cuando llegó y hoy pese a no tener documentos, con el esfuerzo de sus padres ha logrado empezar sus estudios universitarios y es una activista pro DREAM Act.

"Hay tantos chicos como yo que fuimos traídos por nuestros padres con el único sueño de salir adelante. Mi padre es el sostén del hogar y quiero seguir estudiando" agrega Ludmila.

Las organizaciones DREAM Activist Undocumented Students & Resource Network y New York State Youth Leadership Council iniciaron una cruzada a través de cartas y llamadas al ICE y al Departamento de Seguridad Interna para impedir la deportación de Claudio Molina, cuyo caso está registrado bajo el código A# 095-472-313.

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