RIO DE JANIERO.- Las fuerzas del Ejército brasileño que han ocupado algunas de las favelas más violentas de Río de Janeiro para evitar que el crimen organizado boicotee la entrada de los candidatos a las elecciones municipales del 5 de octubre no consiguen detener la actividad del narcotráfico.
De hecho, en algunos lugares los narcos reciben a los candidatos amenazándoles con fusiles y ametralladoras y colocando osbstáculos en las calles por donde deben pasar los coches para impedir su entrada a la favela.
La causa del boicot es sencilla: los narcotraficantes quieren que los moradores de las favelas voten por los candidatos que ellos apoyan.
Los equipos de televisión que acompañaban a la candidata de izquierdas Jandira Feghali tuvieron que salir huyendo tras encontrarse con un grupo de narcotraficantes armados hasta los ojos que amenazaban con dispararles. Y los potentes altavoces de los narcos se mezclaron con los de la propaganda electoral de la candidata.
De hecho, en algunos lugares los narcos reciben a los candidatos amenazándoles con fusiles y ametralladoras y colocando osbstáculos en las calles por donde deben pasar los coches para impedir su entrada a la favela.
La causa del boicot es sencilla: los narcotraficantes quieren que los moradores de las favelas voten por los candidatos que ellos apoyan.
Los equipos de televisión que acompañaban a la candidata de izquierdas Jandira Feghali tuvieron que salir huyendo tras encontrarse con un grupo de narcotraficantes armados hasta los ojos que amenazaban con dispararles. Y los potentes altavoces de los narcos se mezclaron con los de la propaganda electoral de la candidata.
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