Washington, (EFE).- El Gobierno de EE.UU.
confirmó este viernes que el rehén amenazado en el último vídeo del
Estado Islámico (EI), en el que los yihadistas decapitan al británico
Alan Henning, es el estadounidense Peter Kassing.
"Podemos confirmar que el ciudadano estadounidense
Peter Kassig es rehén del EI. En este punto no tenemos motivos para
dudar de la autenticidad del vídeo publicado hoy", indicó la Casa Blanca
en un comunicado.
"Continuaremos usando todas las herramientas a
nuestro alcance -militares, diplomáticas, policiales, de Inteligencia-
para traer a Peter junto a su familia", añade la nota.
El grupo radical Estado Islámico publicó este
viernes un vídeo con la supuesta decapitación del británico Alan
Henning, secuestrado en diciembre en Siria y el cuarto rehén occidental
asesinado por los yihadistas en este país.
La grabación, cuya autenticidad no pudo ser
verificada y de un minuto y once segundos de duración, fue publicada en
páginas web empleadas por los islamistas y se titula "Otro mensaje para
Estados Unidos y sus aliados".
En el vídeo, Henning dice: "Por la decisión de
nuestro Parlamento de atacar al Estado Islámico yo, como miembro del
pueblo británico, pagaré ahora el precio por esta decisión".
Al igual que en las ejecuciones anteriores, la
víctima es decapitada en un lugar desértico al aire libre y parece que
el verdugo es el mismo.
Al final del vídeo, el EI presenta a un nuevo rehén, el estadounidense Peter Edward Kassing, en un escenario similar.
El yihadista enmascarado agarra a Kassing del cuello y dirige unas palabras al presidente estadounidense, Barack Obama.
"Has comenzado un bombardeo aéreo en Sham (Siria),
que sigue golpeando a nuestra gente. Así que es un derecho que
continuemos golpeando los cuellos de vuestra gente", amenaza el
yihadista.
Henning era un taxista británico, de 47 años, que trabajó en Siria como voluntario de una organización humanitaria.
Su decapitación es la cuarta de un rehén
occidental ejecutada por el EI desde agosto pasado, cuando comenzó la
ofensiva estadounidense de ataques aéreos sobre posiciones del grupo
yihadista en el norte de Irak.
Antes de él, fueron asesinados los periodistas
estadounidenses, James Foley y Steven Sotloff, y el cooperante británico
David Haines.
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