La decisión en este sentido fue adoptada por el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas.
María Elena Rodríguez Santos fue dejada en libertad, tras un pedimento del Ministerio Público, de que se le impusiera como medida de coerción la presentación periódica el primer lunes de cada mes.
El periódico Listín Diario, en su edición digital, dice que mientras se conocía la medida de coerción, el esposo de la imputada se mantenía con sus dos hijos comiendo helados en frente del palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
Agrega que "la imputada se había presentado a distintas sucursales de la tienda La Sirena para sustraer mercancías y siempre alegaba falta de recursos económicos para mantener a sus hijos, siguiendo en todos los casos el mismo patrón: de que su esposo se presenta a la Fiscalía con dos niños haciendo un drama y pidiendo que le liberen a la madre de sus hijos".
Conforme con la acusación, Rodríguez Santos, había sustraído mercancías de los centros comerciales de La Sirena de la Churchill, San Isidro, la Mella y José Contreras.
La fiscal Yeni Berenice Reynoso, consultada sobre el caso, dijo que en modo alguno se puede favorecer a una persona con la libertad sin una medida de coerción considerable luego de haber hecho de la sustracción de mercancía de un centro comercial un modo de vida para luego alegar que lo hace por necesidad.
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