Algo que es repugnante y bestial simula convertirse en un hecho
cotidiano, la violencia en sus diferentes manifestaciones y atrocidades .....El aberrante y atroz asesinato del joven José Carlos Hernández es
absurdo, tanto por el hecho en si, cuanto por la forma practicada por
sus ejecutores.
Un breve prefil de sus autores resalta, sin sorpresa, la edad de los mismos y las ocupaciones desempeñadas por ellos.
¿Qué concibe un joven dominicano como utilidad al momento de madrurar
una idea como ésta y llevarla a cabo de manera tan inmisericorde? ¿Qué
sucede con nuestra juventud? ¿Qué pasa por su cabeza? ¿Qué sentido tiene
del presente y de su vida? ¿Por qué, en la mayoría de estos hechos de
sangre, se involucran personas jóvenes?
Algo que es repugnante y bestial simula convertirse en un hecho
cotidiano, la violencia en sus diferentes manifestaciones y atrocidades.
Después de consumado este acto feroz, con la consecuente destrucción
de una vida y la afectación de las famlias involucradas, la peor lectura
se saca cuando sabemos que no habrá respuesta estructural a un problema
generalizado.
Otra vez se centrarán en el caso, se obtendrá una sentencia
condenatoria y se habrá resarcido con la cárcel la destrucción y pérdida
de una vida valiosa. Pero en el fondo del problema social, las casuas
que generan estos comportamientos criminales seguirán intactas.
¿No es tiempo ya de que, verdaderamente, enfoquemos el problema desde
sus mismas raíces? ¿Acaso no hemos llegado al límite de la exasperación
frente al problema o frente al dilema que provoca contar con una franja
inmesa de jóvenes sin presente y sin futuro?
La muerte del joven artista José Carlos Hernández, y el dolor que hoy
lacera a su familia, debiera servir de reflexión para sostener, con
sinceridad, que la justicia solo actúa cuando ya se han producido los
daños, a sabiendas de que el delito no tiene vuelta atrás. Y que, por lo
tanto, reforzar las herramientas de su prevención es la tarea mayor del
Estado.
Que esta pena arroje la luz suficiente para que el Estado y sus
instituciones se vayan a las raíces de los verdaderos problemas que
afectan a la juventud dominicana hoy.
Así sea.
domingo, 9 de septiembre de 2012
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