domingo, 15 de abril de 2012

Trasladan a las reclusas de Rafey por crecida de río .


Grisbel Medina R./Listindiario
Santiago

Como medida preventiva debido a la crecida del río Yaque del Norte por el desfogue de la presa Tavera que se realiza desde el viernes, autoridades de la Procuraduría General, la Policía Nacional, auxiliados del equipo swat y organismos de socorro como la Defensa Civil, evacuaron a 69 internas del Centro Correccional Rafey Mujeres de Santigao.

El traslado –a la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Santiago- se produjo ayer a las 6:00 de la tarde.

Con cintillos plásticos las internas fueron atadas en pareja y cercadas por decenas de policías. Como podían, algunas en “tubi” llevaban en fundas y bultos sus pertenencias.

Del otro lado de la verja del edificio, un señor lloroso vociferó: “adiós mi hija”, a una de las jóvenes que bajó del autobús. Su llanto no inmutó a los oficiales que portaban armas largas dentro y fuera del recinto.

La procuradora de la Corte de Apelación, Vielka Calderón, dijo que el traslado es una acción motivada en la prevención para evitar una desgracia en caso de que el cauce del Yaque siga subiendo.

“Hasta el momento no hay ningún peligro, pero el embalse va muy alto, sigue lloviendo en la Cordillera y el agua que se está sacando es la misma que entra”, aseguró la funcionaria.

Calderón dijo que si el caso amerita están preparados para evacuar a los internos que son cerca de 800, así como las familias de los sectores que en años anteriores han sido afectados por las riadas del Yaque.

Angustia por un muro
Las fuertes lluvias que se han registrado en Santiago en los últimos días han colmado la presa de Tavera y provocado inundaciones y deslizamientos de tierra en sectores vulnerables.

Álvaro Sosa, presidente de la junta de Ve cinos de Rafey, se lamenta de que el director del Instituto Nacional de Recursos Hidraúlicos (INDHRI), el titular de Obras Públicas y el propio presidente Leonel Fernández, no inviertan RD$50 millones en un muro de contención que preservaría la inversión de RD$1,500 millones que hay en los sectores que ocupan la franja del río Yaque.

Según el dirigente comunitario, el muro de gaviones protegería a 951 familias que habitan en Rafey, aparte de la inversión en la planta de tratamiento de agua, el Centro Penitenciario, las escuelas, empresas y otras infraestructuras de la zona.

“Esta es una zona de alto riesgo, cada vez que llueve la gente se angustia y hay que evacuar. Estamos debajo del nivel del río Yaque y el muro que se necesita es de menos de un kilómetro”, expresó el dirigente. La pared, según dijo, empezaría en las inmediaciones de la empresa Hoyo de Lima.

Temor en la ribera
Al mediodía, Yaneli Flete, de 29 años y dos hijos permanecían sentados cerquita de su casa, debajo del puente Hermanos Patiño, en Bella Vista. Vive en el área que el río, -por el inesperado e impetuoso desfogue del 2007, se llevó cientos de viviendas y se tragó una cantidad indeterminada de vidas.

“Nos avisaron temprano de que tuviéramos alerta”, refiere Yaneli sobre la visita del personal de la Defensa Civil. En términos económicos, aquella vez, Yaneli lo perdió todo.

“Solo nos quedó la ropa que llevaba puesta”.

Con el cielo despejado después de varios días de fuertes aguaceros, su vecino, Jacinto Hernández asegura que “ensalmó el agua” y que “ese río no pasará de ahí”.

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EL PELIGRO Y LA PRESA DE TAVERA DESAGUADA

Al concluir una breve reunión con el jefe del Comando Norte de la Policía, general Romer López, el director local de la Defensa Civil, Francisco Arias, declaró que las evacuaciones son preventivas “porque el río puede entrar a la cárcel de mujeres”. Dice que –por el momento- no hay peligro.

El cauce del río Yaque se ha elevado debido a que la presa de Tavera es desaguada como consecuencia de las lluvias ocurridas en los últimos días en la región Norte.

Se teme que las aguas de río Yaque puedan afectar las instalaciones de la crácel de Rafey en caso de que continúen las lluvias. Se recuerda que por el inesperado e impetuoso desfogue en 2007, las aguas se llevaron cientos de casas y dejaron una cantidad indeterminada de muertos.

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