El niño de seis años adicto a las drogas que el presidente de Hogares Crea, Leopoldo Díaz, mencionó entre un grupo de menores bajo tratamiento por ese problema en esa entidad en Guazumal de este municipio, hace poco menos de dos meses que fue despachado de ese centro por mala conducta, según informó el supervisor regional, Juan Carlos Álvarez, y el director de Hogares Crea de Niños y Adolescentes de Santiago, Jonathan Méndez.
Ambos funcionarios manifestaron que la dirección del centro decidió que el menor fuera entregado a sus familiares.
“El niño ya no está aquí. Fue entregado a sus familiares porque el comportamiento de él no era compatible con los que están”, dijo Méndez.
Álvarez señaló, vía telefónica, que el niño proveniente de Higüey “no se sometía al tratamiento y su conducta ponía en riesgo a los demás”, por lo que se vieron en la necesidad de enviarlo a sus padres.
Fueron la madre y el padre del niño los que ingresaron al menor para someterlo a tratamiento contra las drogas.
Actualmente, de acuerdo al encargado regional, hay dieciocho jóvenes recibiendo tratamiento, charlas, terapias y estudios llevados a cabo por terapeutas, psicólogos y profesores. Un adolescente entrevistado sobre la asistencia suministrada por Hogares Crea, dijo que fue ingresado al centro por su padrastro, donde dice sentir “un cambio y he aprendido a dejar la maña que uno tiene en la calle”. De sus quehaceres diarios en el centro de tratamiento a drogas declaró: “Desde que me levanto arreglo mi cama, luego hacemos terapias religiosas y de brigada, jugamos, luego nos dan comida y estudiamos también”.
Otro menor que ha permanecido en Hogares Crea durante un mes y tres días, expresa que el centro le brinda apoyo. “Ellos quieren que uno cambie”, dijo. “Yo no tenía amigos y mi papá no me prestaba atención”, situación que, según su confesión, lo llevó a consumir esas sustancias. Juan Carlos Álvarez, el supervisor regional de Hogares Crea, dijo que el centro carece de recursos.
“Estamos pasando por muchas precariedades; ahora mismo requerimos de trabajadores sociales; recibimos algunas donaciones de instituciones privadas y recursos económicos de solo dos de los familiares de los niños”.
Enfatiza, al igual que el presidente de Hogares Crea, que el gobierno sólo aporta el 20 por ciento del presupuesto de la institución, una cantidad que resulta insuficiente para las atenciones especiales que requiere el cuidado de un niño o adolescente adicto a las drogas.
“Imagínate que el cuidado de un niño o un adolescente no es lo mismo que el de un adulto”, expresó. La procuradora de la Corte de Apelación de Niños, Niñas y Adolescentes de Santiago, Antia Beato, manifiesta que hasta ahora no tienen sanciones de niños y adolescentes que renuncian a recibir tratamiento.
Habla Mabel Feliz
La presidenta del Consejo Nacional de Drogas, Mabel Feliz Báez, considera que la noticia que trata el caso del niño de seis años con adición a drogas tiene “cierto sensacionalismo”, y dijo que ese organismo empezó a evaluar todos los centros que tratan la droga-dependencia para determinar si es verídico que hay niños de seis años adictos a las drogas.
Señaló que ni Conani ni el Consejo han recibido estadísticas sobre investigaciones de casos similares realizadas en esos centros.
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EL PROFESOR VALDERA DE LEÓN PREOCUPADO
El profesor Bolívar Valera De León, coordinador Nacional del Departamento de Educación Preventiva Integral, del Consejo Nacional de Drogas, mostró su preocupación ante el hecho de que niños desde temprano en edad se vean involucrados en el uso de sustancias adictivas.
Valera De León dijo que el consumo de drogas en República Dominicana representa uno de los mayores retos a vencer en los próximos años.
Dijo que los jóvenes son la población más vulnerable debido a que la edad de inicio en el consumo de alcohol y tabaco disminuye y la experimentación con drogas ilegales se hace cada vez más frecuente, generando riesgos graves para desarrollar una adicción.
En septiembre pasado, el Consejo lanzó una jornada nacional de sensibilización con el fin de brindar a los padres de familia y a cualquier persona que tiene contacto con los niños, adolescentes y jóvenes, acceso a información, orientación y consejería, para que aprendan a detectar el peligro y así lograr atenderlo a tiempo.
Agregó que esta jornada procura generar espacios de reflexión y aprendizaje de grupos de familias, cualquiera sea su conformación y contexto donde se desenvuelvan, centrándose en aquellos factores que promueven un estilo de vida saludable y un clima familiar protector frente a los riesgos que conlleva la vida moderna.
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