Aunque parezca insólito o un episodio del realismo mágico del Macondo de Gabriel García Márquez, dos presos mataron a un hombre dentro de un cuartel policial para robarle el dinero que tenía en el bolsillo.
Gilberto de los Santos Girón, alias Chopa, se encontraba detenido en el cuartel de La Guayiga, de Pedro Brand, por motivos que no informó la Policía, y dentro de la celda, Vladimir Ulloa Canela y Luis Miguel Guzmán Mendoza, que también estaban presos, lo mataron.
De los Santos Girón recibió golpes contundentes en el cráneo, que le provocaron la muerte. La Policía dijo que Ulloa Canela y Guzmán Mendoza confesaron el crimen y que lo hicieron para despojar a la víctima de una indeterminada cantidad de dólares y pesos que tenía entre sus ropas.
"Vamos a esclarecer este hecho y serán sancionados los agentes que hayan faltado a su responsabilidad", dijo el vocero policial, coronel Máximo Báez Aybar. Pese a que el oficial del día y otros agentes del cuartel escucharon gritos y golpes dentro de la celda, ninguno intervino o no se percataron de lo que estaba ocurriendo.
El coronel Báez Aybar dijo que en la misma celda donde De los Santos Girón fue presumiblemente atacado a golpes por sus victimarios, se encontraba Eduardo Luis Gómez Laureano, quien es investigado como testigo principal del hecho.
Reveló que éste narró que Santo Girón fue golpeado por los dos acusados, y que un oficial escuchó el escándalo, pero al acercarse vio que todo estaba en orden, pues ya la víctima estaba inconsciente y los agresores simularon estar tranquilos.
"El oficial no vio nada extraño y se retiró sin enterarse de inmediato de lo que estaba pasado. Fue más adelante cuando los agentes se enteraron de que Santos Girón estaba muerto, con el cráneo destrozado.
La Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) asumió las averiguaciones del caso. La Policía dijo que ofrecerá más detalles en el transcurso del día.
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