lunes, 18 de julio de 2011

Monte Plata se levanta en contra de la violencia .


Fausto H. Moreno
Monte Plata

Ottoniel Solano Reyes, un ingeniero de 31 años de esta ciudad, nunca imaginó que al estar cerca de la terraza La Bomba Isla donde ocurrió una balacera entre parroquianos, un disparo lo alcanzaría en la frente y segaría su productiva existencia.

Ese domingo 3 de julio del año en curso, Solano Reyes inició su agonía que se extendió por siete días en la unidad de cuidados intensivos del hospital Darío Contreras luchando por sobrevivir, pero, el sábado 9 de julio, finalmente la funesta bala le ganó la batalla y murió.

Este joven profesional, paradójicamente, no formaba parte del pleito que originó el tiroteo, sólo se encontraba cerca del lugar cuando fue alcanzado por un proyectil.

La muerte a destiempo de Otto, como lo conocían aquí, colmó la paciencia de este pueblo que, impactado por una serie de hechos violentos, ha dicho: “No más violencia en Monte Plata”.

Precisamente, el domingo 10 de julio, entre un mar de lágrimas, desgarradoras escenas de dolor y pedimentos de justicia, una multitud acompañó hasta su última morada al cadáver de Otto, y reclamó un cese de la violencia y de la inseguridad ciudadana en la provincia de Monte Plata.

Marchan en contra de la violencia
El día antes del sepelio, las fuerzas vivas de la sociedad monteplateña marcharon por las calles de la ciudad decididas a luchar por un pueblo en paz y en armonía.

Y proclamaron además aplicar un programa de acciones que contempla marchas pacíficas, jornadas educativas, charlas y talleres tendentes a concienciar y sensibilizar a la ciudadanía, a fin de rescatar a la juventud y guiarla por buenos caminos.

“Se deben hacer chequeos a los que frecuenten los bares y discotecas para evitar que entren armados a esos lugares”, dijo Jeffry Gómez, un joven que lidera el movimiento “No más violencia en Monte Plata”.

Él y un grupo de jóvenes han mostrado profunda preocupación por la violencia sucintada aquí y que ha alarmado a la población. Al menos una decena de personas han perdido la vida en hechos de sangre con armas de fuego en lo que va del año.

Gómez recordó la solicitud que las autoridades de esta demarcación hicieron al Ministerio de Interior y Policía a fin de que implemente el programa “Barrio Seguro” para además controlar y prevenir hechos delictivos.

Dijo que anteriormente y mediante una comunicación habían pedido al ex ministro de Interior, Franklin Almeyda, traer a esta comunidad el referido programa, pero, con su destitución, las diligencias quedaron truncas.

Ahora, como una contraola que busca sofocar la de la violencia, diversos sectores sociales de aquí elevaron su voz de alarma para evitar que sigan ocurriendo más muertes violentas al estilo el viejo Oeste.

Además del movimiento “No más violencia en Puerto Plata” que reúne a jóvenes que desarrollan una activa campaña en contra de este flagelo, se unieron la Cámara de Comercio y Producción, las fundaciones Cuarto Centenario y Desarrollo de Monte Plata, la Oficina de Gestión Senatorial, la Federación de Juntas de Vecinos, así como las iglesias evangélicas y la católica.

Ramón Pérez Ventura, presidente de la Cámara de Comercio de aquí, pidió a las autoridades de la Policía Nacional y de la fiscalía poner control en el uso de las armas de fuego y blancas en manos de civiles, sobre todo en lugares de expendio de bebidas alcohólicas donde a menudo acuden muchas personas.

Asimismo, abogaron porque la muerte de Otto no quede impune como ha ocurrido con otros sucesos en esta localidad. Recordaron la tragedia de la gallera Lépido Contreras donde un tiroteo dejó a seis personas muertas y a ocho heridas.

Así también el de la terraza bar Jennifer, en el municipio de Boyá, donde tres personas perdieron la vida en medio de un tiroteo y el principal responsable de esas muertes todavía no ha sido apresado por la Policía.

Otro caso que está impune es el asesinato de Alexandra Hiciano, una embarazada que estaba a punto de parir y fue acribillada por un individuo que aún no ha sido procesado por la justicia.

La Policía
De su lado, el comandante policial de aquí, coronel Juan Antonio Mejía Pimentel, dijo que están trabajando en el desarme de la población civil mediante operativos que incluyen todos los centros nocturnos.

Además, agregó que junto a la fiscal Jacqueline Valencia, se procedió a clausurar el bar terraza La Bomba Isla, donde ocurrió el incidente en el que perdió la vida Ottoniel.

Advirtió que serán cerrados todos los establecimientos de expendio de bebidas alcohólicas que no reúnan las condiciones de seguridad necesarias para la protección de los que acudan a esos lugares de diversión.

CRONOLOGÍA DE LAS MUERTES
1- El 2 de enero 2011, asesinan en su residencia de Monte Plata a la joven Alexandra Hiciano Jiménez, de 27 años. Estaba a punto de dar a luz.

2- El domingo 8 de mayo 2011, Juan Manuel Martínez, de 38 años, mata a 3 hombres en la terraza Jennifer del centro de Boyá, a solo 5 kilómetros de Monte Plata.

3- El 18 de junio de 2011, José Acosta Mañón, de 26 años, mata a su concubina Ana Florinda Rissal Valdez, de 29 años. La mató de un escopetazo en el pecho y luego se suicidó en un hecho ocurrido en el barrio La Tormenta de Bayaguana.

4- El 26 de junio de 2011, una balacera en el Parque Unión de Monte Plata, dejó como saldo a un mayor del Ejército y un civil heridos.

5- El 2 de julio de 2011, asaltantes mataron de dos balazos en el pecho al comerciante y estudiante de término de medicina, Luis García, de 25 años. Todo ocurrió cuando la víctima se resistió al atraco en la comunidad San Antonio de Yamasá.

6- El 3 de julio de 2011, cae mortalmente herido Ottoniel Solano Reyes, de 31 años, al recibir un disparo en la frente, cuando se encontraba próximo a la terraza La Bomba Isla, donde se originó una balacera. Ottoniel dejó dos niños en la orfandad.

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