El trabajo ocupa una parte muy importante de nuestra vida y es lógico, por tanto, que aumente el interés de las personas por su bienestar laboral.
¿Cómo afrontarlo de forma responsable, creyente y efectiva?
1-Promete menos y haz más. Comprométete en aquello que puedas conseguir. Haz todo lo posible por conseguirlo. Y si no lo logras explícalo y aprende de los errores cometidos.
2- Céntrate en aquello en lo que está en tu mano influir. Focalízate en aquello en lo que puedes actuar y cambiar.
3- Márcate objetivos que puedas conseguir. Celebra los resultados y logra el reconocimiento de tu jefe.
4- Trabaja en equipo, coopera y cuida las relaciones interpersonales. Lo que dices y cómo lo dices.
5- Haz de las relaciones con la organización, los jefes y los compañeros un ejercicio de derechos y deberes.
6- De dar y recibir. No abuses de otros pero tampoco permitas que otros abusen de ti.Sé coherente y consistente. Que tanto tus palabras como tus obras generen confianza.
7- Date permiso para estar estresado, pero no pierdas los papeles, ni permitas que los nervios se apoderen de ti.
8- Sé responsable, flexible, crítico, constructivo.
9- Da lo mejor de ti.
10- Como creyente siéntete instrumento de Dios y haz realidad el mensaje “por sus obras los conoceréis”.
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