CATALINA JARAMILLO/EDLPNUEVA YORK – Tras años de administrar inyecciones de silicona líquida en forma ilegal en su apartamento en El Bronx, Whalesca Castillo fue acusada por el fiscal federal de Manhattan.
Según la investigación realizada en conjunto con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y la Administración de Comida y Estupefacientes (FDA), Castillo cobraba más de $1,000 por cada ronda de inyecciones, que usaba para aumentar pechos y nalgas.
"Whalesca Castillo puso la salud de mujeres que ni lo sospechaban en riesgo, todo para hacer dinero fácil. Ella agravó el peligro en cual puso a sus clientas al supuestamente desalentar al menos a una mujer de buscar atención medica luego que desarrolló complicaciones por la inyección", dijo el fiscal Preet Bharara.
De acuerdo a la acusación de la corte, la FDA aprueba ciertos tipos de silicona para el uso cosmético, las inyecciones de silicona líquida o en gel para llenar arrugas o aumentar tejidos está prohibida porque han causado en muertes y problemas serios de salud en Estados Unidos y en el mundo, especialmente cuando son administradas por personas sin licencia médica y afuera de un hospital.
Castillo, de 36 años, no tenía licencia médica e importaba silicona liquida desde Republica Dominicana desde al menos el 2009. Según la acusación, una mujer sufrió de dolores y falta de respiración luego de las inyecciones por lo que llamó a Castillo, la cual le dijo que no fuera al hospital porque el procedimiento era ilegal.
Castillo fue descubierta luego que la policía y el departamento de limpieza encontraron cientos de botellas, jeringas, agujas, gazas y otros en bolsas de basura ubicadas cerca de su casa.
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