CATALINA JARAMILLO/EDLP NUEVA YORK – Al parecer a la nieve no le importa el calendario y este año sorprendió a los neoyorquinos una semana antes del inicio oficial del invierno.
"Esto es muy temprano para que venga el tiempo muy frío, el invierno llega el 21 de diciembre. Se adelantó muy fuerte", se quejó Mitalia González, puertorriqueña de 57 años, que trabaja cinco horas al día en la calle como guardia para cruzar la calle.
Sin embargo, González prefiere el frío al calor y la humedad. Para trabajar se cubre de arriba a abajo con ropa interior larga, se cubre la cabeza con dos capas, chaqueta de cuero y guantes.
A Jesús Chevere, de 74 años, también le gusta el frío. Se prepara comprando aceite para la calefacción y abrigándose.
"Soy loco con la nieve. Me gusta el frío, se pone uno más saludable", dijo Chevere, que vive en Brooklyn.
"No, no, este frío está súper horrible. Todavía no estoy preparada. Me gusta la nieve porque cae muy linda, pero el pantanero no me gusta, casi no se puede caminar", dijo María Rengifo, colombiana de 55 años, mientras doblaba su ropa en una lavandería en Greenpoint.
A Gladys Valenzuela, guatemalteca de 26 años, también le gusta ver la nieve caer. Dice que cuando nieva se saca fotos porque llegó de Guatemala hace tres años y allí no había nieve.
"Pero ya cuando está toda sucia y pisoteada se ve todo feo", explicó Valenzuela, que agregó que el frío no le gusta porque tiene que ponerse mucha ropa.
Hilda Velásquez, puertorriqueña de 58 años, cree que los inviernos ahora son más suaves que cuando ella llegó hace cuarenta años.
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