martes, 21 de diciembre de 2010

Operativo para detectar narcotúneles.

Claudia Núñez/ La Opinión

Los Ángeles — Puerta por puerta agentes federales recorrerán los más de 12,000 negocios ubicados en el sector OtayMesa para pedir a los propietarios que se conviertan en ojos de la ley y denuncien indicios de posibles narcotúneles que pudieran estar operando vecinos de los alrededores.

Michel Jiménez, portavoz de la Patrulla Fronteriza explicó que Otay Mesa, donde el mes pasado dos narcotúneles fueron encontrados, se ha convertido en un verdadero caldo de cultivo para los túneles de la drogas.

"Les estamos pidiendo que nos informen de detalles sospechosos como fugas de agua frecuentes, ruidos subterráneos, sonidos de taladros a media noche, especialmente el agua porque sabemos que siempre hay fugas cuando hacen este tipo de operaciones, mucha gente lo ve como algo molesto pero no lo relacionan con operaciones de narcotráfico", explicó Jiménez.

"La zona se presta para que ocurra este tipo de operaciones", agregó el oficial, en referencia al laberinto de almacenes y fábricas que rodean la zona de Otay, una de las regiones comerciales más importantes del mundo. En la década del 90, el puerto de San Isidro dejó de procesar cruces de camiones y en su lugar las unidades comerciales fueron desviadas al puerto de Mesa de Otay, ubicado a seis millas de distancia del puente fronterizo de San Isidro.

Ahora esa cercanía con la frontera y el constante bullicio de los camiones, son los principales atractivos para que carteles de la droga desarrollaran pasadizos secretos para el tráfico de drogas y personas.

Los contrabandistas han construido 78 sofisticados túneles transfronterizos a lo largo de la frontera suroeste en los últimos nueve años y más de mil, tomando en cuenta los crudos agujeros bajo el muro fronterizo. Sólo el mes pasado$, autoridades del San Diego Tunnel Task Force descubrieron dos túneles de contrabando, ambos operaban en las inmediaciones de Mesa de Otay, separados apenas por menos de 1,000 pies uno del otro. Los pasadizos estaban equipados con electricidad, ventilación, sala de almacenaje de droga, paredes reforzadas de concreto y un sofisticados sistema de rieles, cuyos carros motorizados movían decenas de fardos de droga de Tijuana a San Diego.

No hay comentarios: