NUEVA YORK — Las autoridades de Nueva York no han desistido en su lucha por detener a los presuntos responsables del asesinato de Lissette Torres, quien fue encontrada muerta el 1ro. de enero de 1987, por lo que anunciaron una recompensa de $2.000 para resolver el misterioso crimen.
"Es un dolor que se revive cada fin de año", dijo Lourdes Torres-García, hermana mayor de la víctima. "A pesar del tiempo, es algo que no hemos podido superar. Ha sido muy duro para toda la familia. Y peor es saber que esa persona no ha pagado por lo que hizo", agregó.
Por casi 24 años, la familia puertorriqueña no ha vuelto a celebrar el fin de año. Por el contrario, es un día triste para recordar esa tragedia. "Mis padres no lo celebran, se quedan en casa como cualquier otro día y mensualmente no faltan a visitar su tumba", agregó Torres-García.
La joven, que en ese entonces tenía 19 años, salió de su casa durante el día del 31 de diciembre de 1986, en la tarde llamó a su madre, Rosa Torres, y le dijo que no se preocupara que estaría en casa para la celebración de fin de año, según relató Lourdes. "Pero nunca llegó y fue hasta el otro día que vino la policía a darnos la noticia", añadió.
Según el informe de las autoridades, un hombre que pasaba conduciendo un vehículo por la Tercera avenida —a la altura de la calle 27 y 28, en Sunset Park, Brooklyn— alcanzó a ver el cuerpo sin vida de una mujer y avisó a un policía que encontró más allá de su camino.
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