La Paz/EFE — El boliviano Carlos Mamani, uno de los 33 mineros rescatados después de 70 días bajo tierra en Chile, vivirá en Bolivia, donde tiene ya trabajo y vivienda, pero antes de instalarse debe arreglar los asuntos pendientes con la empresa dueña de la mina San José, según anunció ayer en La Paz.
"Voy a regresar a Bolivia pero siempre y cuando arregle todos los problemas allá en Chile", dijo Mamani en referencia a una demanda contra la empresa minera.
Mamani habló con los periodistas al término de un almuerzo en el Palacio de Gobierno con el presidente Morales, quien le ofreció un trabajo en la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y una casa.
El minero será jefe de transportes en una unidad de control de gasoductos de YPFB en la ciudad central de Cochabamba con un salario de 1.000 dólares mensuales, explicó a los periodistas Isidro Mamani, tío de Carlos, quien también estuvo presente en el almuerzo con Morales.
"Mi sobrino ha aceptado el trabajo. Hemos agradecido mucho al señor presidente por tanta generosidad y desprendimiento. Él va a asumir su trabajo esos días y luego con un permiso se va Chile para arreglar los asuntos legales que tiene", dijo Isidro Mamani.
La casa ofrecida por el Gobierno también será en Cochabamba.
Carlos Mamani llegó ayer con su familia en un vuelo desde la ciudad chilena de Antofagasta.
El minero agradeció la forma como le han tratado en Chile y dijo que volver a la superficie después de estar 70 días encerrado a casi 700 metros de profundidad fue para él un segundo nacimiento.
El cónsul boliviano en Chile, Wálker San Miguel, dijo que Carlos Mamani ya no podía vivir en Copiapó por el acoso de la prensa y necesitaba también ser cuidado en su "intimidad", al explicar que el Gobierno le dio a elegir el lugar donde quería trabajar y vivir.
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