Sin timidez, hablemos de incontinencia ..

De Yohanna Hilario
SANTO DOMINGO. Con la llegada de adultez mayor se desencadenas padecimientos propios de la edad, una de las más comunes y que muchos sienten timidez al hablar es la incontinencia, que ocurre cuando algunas de las partes del sistema urinario falla en su funcionamiento. Un 50 por ciento de las mujeres consultadas dijo que ha experimentado al menos un episodio de incontinencia urinaria, la cual no es una enfermedad, sino un síntoma que se define como la pérdida del control de la vejiga. Según la especialista en Geriatría, Zeidy Parra de Cabrera, los síntomas más comunes son las infecciones urinarias, los accidentes cerebrovasculares o los cuadros confusionales agudos, problemas de compresión de la medula ósea, el estreñimiento severo (fecaloma) o el uso de algunos medicamentos pueden producir esta pérdida de orina aguda que se puede corregir si se detecta a tiempo el problema. ¿A qué edad suele ocurrir? La incontinencia urinaria puede ocurrir a cualquier edad, pero son las personas mayores las que están en mayor riesgo, pues los cambios asociados al envejecimiento favorecen el problema. Su cura Muchos de los casos de incontinencia son curables, por eso es importante acudir al médico - urólogo, internista y médico geriatra- tan pronto como se presente por primera vez. El especialista deberá hacer la historia clínica completa del paciente y evaluar las causas probables, deberá hacer un examen exhaustivo del paciente y hacer algunos exámenes de laboratorio. Es vital evaluar la lista de medicamentos que usa el sufrido pues hay muchos que facilitan la incontinencia o la empeoran. De los casos reportados de incontinencia a nivel mundial, el 70% corresponde a mujeres mientras que el otro 30% restante eran hombres. Su vida cotidiana Silvia Montes Jorge, experta en Gerontología, resalta las dificultades por las que pueden atravesar estas personas en su vida cotidiana. Las personas con deterioro mental grave pueden no ser conscientes del problema; sin embargo, la vida familiar a veces se ve muy afectada (el enfermo puede evacuar en lugares inadecuados como el suelo, la bañera, etc.). Otras personas mayores tienen sentimientos de culpa, vergüenza o negación, incluso ante una evidencia clara de incontinencia (pueden dar largas explicaciones para justificar olores y manchas o esconder ropas sucias en armarios y cajones). Esto dificulta la búsqueda de ayuda, improvisándose medios poco adecuados y frustrantes. Hay una pérdida de la autoestima, miedo a sufrir reprimendas o a producir rechazo en las personas del entorno. Algunas personas están tan tensas cuando se les lleva al servicio que los esfínteres uretrales no se relajan, por lo que son incapaces de orinar hasta que vuelven a estar en su silla o en la cama. Hay un aislamiento social debido a todo lo anteriormente mencionado. Tratamientos recomendados: Esto va a depender de la causa y tipo. Hay cuatro causas o formas que son: incontinencia de esfuerzo, incontinencia de urgencia, incontinencia de rebosamiento y la incontinencia urinaria mixta. Los tratamientos recomendados van a depender de la causa: tratamiento con antibióticos si es una infección, eliminación o reajuste de fármacos (si es por fármacos), cirugía de descenso del útero, cirugía de próstata, ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico, corrección de factores ambientales o limitaciones funcionales. Cada paciente es diferente y el tratamiento debe ser individualizado. El uso de absorbentes desechables para la incontinencia puede ayudar a llevar una vida social normal, protegiendo a los pacientes de esos escapes molestos y vergonzosos. Es claro que nuestro medio no le ha dado la importancia que requiere a este problema y parte de ello se debe a la carencia de información en la población de pacientes afectados, lo cual hace que muchas personas escondan sus problemas o lo asuman como algo normal de la edad o de haber tenido hijos; lo que en muchos casos conlleva a que la persona afectada se aísle socialmente. Actualmente existen grupos interdisciplinarios de profesionales que se dedican a la investigación y tratamiento.