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El país cuenta con al menos 49 hogares de ancianos registrados que se encuentran ubicados en diferentes lugares del territorio nacional y se dedican a la protección y cuidado de los envejecientes.
Estos asilos van de acuerdo a la realidad socioeconómica de los familiares, por lo tanto se dividen en públicos, privados, semiprivados y en programas especiales, como son los Centros de Servicios de Capacitación y Recreación (Cecare), del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape).
De esta manera, hay una variedad de centros en donde las personas pueden dejar a sus seres queridos con la seguridad que van a recibir un buen trato, asistencia médica y un ambiente agradable.
Condiciones necesarias para pasar los años de la vejez de forma digna y sin ser olvidados, como se ha mostrado en reportajes anteriores.
Asilos Públicos
Los asilos públicos son aquellos que posee el Estado para los ancianos que de acuerdo a la ley califiquen en sus programas. En estos lugares los envejecientes disfrutan de múltiples beneficios de manera gratuita, pero con calidad. Estos están ubicados en varios puntos del país.
En esta categoría, cabe destacar la labor del Hogar de Ancianos Nuestra Señora del Carmen, que presta servicios desde el primero de septiembre de 1975.
Este centro se encuentra en Boca Chica y “trabaja con la finalidad de que los ancianos puedan vivir los últimos días de sus vidas de la forma más agradable posible y atenderlos íntegramente en todo lo que puedan”, de acuerdo a las palabras de su encargada, la hermana Carmen Vaquero.
El lugar tiene la particularidad de prestar servicios únicamente a envejecientes femeninas, las cuales en su gran mayoría presentan problemas mentales. Sin embargo, aunque el centro es gratuito, está abierto a cualquier contribución económica por parte de sus afiliados.
También, el asilo sólo tiene capacidad para 80 ancianas, las cuales gozan de diversas actividades, según explicó Vaquero. “A pesar de que estas señoras no gozan de una buena salud mental pueden realizar muchas actividades, como son jugar bingo y dominó, ver películas, cantar, bailar y conocer parte de nuestro país”, apuntó.
En cuanto a sus instalaciones, el centro consta de un dispensario médico y un laboratorio que está abierto a todo público, en donde hay médicos que trabajan diversas especialidades. Además, tiene una parroquia, para que tanto las internas como los moradores del lugar puedan acudir a misas; un cuerpo de enfermeras, un personal de apoyo, áreas recreativas y un autobús.
Por otra parte, la hermana Vaquero hizo un llamado a los familiares de las internas a que no se olviden de ellas, debido a que buena parte de ellos no las visitan.
Entre tanto, existen otros centros que realizan una labor semejante el Hogar de Ancianos Nuestra Señora del Carmen, entre ellos están el Centro San Francisco de Asís, ubicado en la avenida Independencia; el Roselia Barceló, en Hayo Mayor, entre otros.
Asilos privados
Los asilos privados son aquellos que no dependen de ayuda económica por parte del Estado, pero que de igual manera ofrecen un servicio de calidad y muy especial a cada uno de sus internos.
En esta categoría es necesario destacar la labor del Centro Geriátrico Dr. Gu¨.lamo, dirigido por el médico geriatra internista, Dagoberto Gu¨.lamo.
Este centro está ubicado en la urbanización Costa Verde y cuenta con salones de estar en cada piso con vista al mar, televisión en las áreas comunes, teléfonos en las habitaciones, juegos de mesa, y un hermoso patio exterior que sirve para tomar sol, caminar al aire libre, ejercitarse con equipos especiales (barras paralelas, rampas, escaleras, bicicleta estacionaria, correas de estiramiento), así como para celebrar actividades sociales.
También, ofrecen servicios de alimentación adecuada a su condición física, de enfermería y auxiliares y servicio médico. Tiene capacidad para 58 residentes, distribuidos en tres niveles.
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