Lima/EFE — El fiscal supremo adjunto Avelino Guillén, quien tuvo un rol crucial en el histórico juicio al ex presidente peruano Alberto Fujimori por violaciones a los derechos humanos, renunció después de denunciar que fue desaprobado en un examen de conocimientos por motivaciones políticas.
“Tengo que tomar medidas y no quiero seguir siendo objeto de maltratos y tengo derecho de darle tranquilidad y paz a mi familia. Como se dice, es una decisión que vengo sopesando con el apoyo de mi familia”, declaró ayer Guillén a la emisora Ideeleradio.
El fiscal, que fue incluido entre los “Cien personajes del año" de 2008 del diario español El País, fue desaprobado recientemente por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) en el examen de conocimientos para la elección de fiscales supremos titulares, una decisión que atribuyó a motivaciones políticas.
“En algún momento se va a conocer la verdad, pero lo que se puede adelantar es que es una decisión que tiene una connotación política en el sentido de que Guillén no debe continuar. Esa información la he recibido de muy buena fuente”, explicó.
El fiscal informó que su examen escrito ya fue incinerado y solamente queda el informe de los juristas que diseñaron y evaluaron su prueba.
Guillén ganó celebridad en Perú al conducir en diciembre de 2007 un contundente interrogatorio a Fujimori, sentenciado luego a 25 años de cárcel por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, y los secuestros de un periodista y un empresario.
“Acusado Fujimori, yo hablo y usted responde”, “siéntese bien”, “respete el tribunal”, fueron las frases que le dieron notoriedad durante el interrogatorio, ampliamente difundido por la prensa y elogiado por los organismos defensores de los derechos humanos.
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