SANTO DOMINGO.- El recrudecimiento de la crisis eléctrica, así como la escasez de agua potable que afecta al país, han trastornado a la población, llevando incluso a algunas comunidades a escenificar protestas por el cese de los apagones, que han llegado a prolongarse hasta por 20 horas. Por una u otra razón, los apagones siguen afectando a los dominicanos de todos los estratos sociales, quienes no entienden que el gobierno disponga de tantos recursos para las instituciones del sistema eléctrico nacional, y la situación siga cada vez peor.
En tanto que como consecuencia de la sequía que afecta al territorio nacional, las autoridades decidieron racionar el líquido como medida preventiva antes de que la situación se torne más grave.
Este miércoles, por segundo día consecutivo, en el Palacio Nacional volvió a sentirse los efectos de la inestabilidad en el servicio eléctrico. De 2:34 a 2:42 de la tarde se produjeron cuatro apagones de corta duración. Luego, entre las 3:16 y las 3:19 de la tarde ocurrieron otros dos ligeros “apagones”, las seis interrupciones eran de apenas segundos.
No fue posible obtener ninguna explicación en la casa de gobierno de lo que estaba ocurriendo con el suministro de la electricidad. Ni se pudo determinar si se trataba una inestabilidad en el servicio de eléctrico o si por el contrario se trataba de algún inconveniente con la planta de emergencia.
Los periodistas acreditados en la Presidencia tratamos de hablar con el Administrativo, Luis Manuel Bonetti, pero se informó que no se encontraba en su despacho.
En tanto que el director de Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia, Rafael Núñez, al preguntarse de la irregularidad que se presentó este miércoles con el servicio de electricidad rehusó dar detalles, argumentando que no tiene nada que ver con luz “ni aquí (Palacio) ni fuera de aquí.
En tal sentido, el vocero del gobierno remitió a los representantes de los medios de comunicación al despacho de Bonetti, de modo que no se pudo obtener la versión oficial de lo que ocurría en la mansión Presidencial con el servicio eléctrico.
Se recuerda que ayer martes se produjo un apagón, en de más de 25 minutos, en medio de una actividad de la Primera Dama de la República, y la planta de emergencia tampoco entró de manera inmediata.
Por los constantes y prolongados apagones, las comunidades de la parte Sur de la provincia de Santiago, se lanzaron a las calles a protestar para demandar al gobierno atender esta situación.
Los brotes de violencia en Santiago, que iniciaron el martes y continuaron este miércoles, hubo varios heridos y decenas de detenidos. Durante las manifestaciones la Policía reprimió con tiros y bombas lacrimógenas a la población sin importar su edad, quienes resultaron afectados por los disparos y los gases.
Piden el cese prolongados apagonesEmpresa Distribuidora de Energía del Norte-EDENORTE.
En Barahona, la semana pasada, sus habitantes incendiaron neumáticos y lanzaron objetos a las calles, en protestas por los apagones que se producen en sus barrios y sectores
La queja en casi todo el país por la crisis en el sector eléctrico, también afecta considerablemente el comercio, ya que además de daña las mercancías que requieren refrigeración, afecta al máximo la capacidad de producción y generación de recursos.
En tanto que el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Franklin García Fermín, pidió a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) que habilite un sistema privilegiado de energía para la academia, ya que los constantes y prolongados apagones que se producen en la zona universitaria están causando estragos a las labores docentes y administrativas de esa institución.
Dijo que las prolongadas interrupciones del servicio energético están disparando los gastos en combustibles de la casa de estudios, que se ve forzada a utilizar sus plantas.
A principio de semana, el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Celso Marrazini, reconoció la crisis en el sector, y pidió excusas a los clientes por los apagones que castigan al país desde la semana pasada, con un déficit en la generación de un 35 un 39%.
El lunes, el funcionario aseguró que el servicio energético había comenzado a normalizarse, sin embargo, la situación ha alcanzado un grado tal que ni el Palacio Nacional se ha escapado de los “apagones”.
Marranzini explicó que el déficit obedeció a un retraso del barco que traía carbón, situación que provocó que varias plantas, incluyendo la de San Felipe en Puerto Plata, Falcombrigde, Itabo I y otras dejaran de operar. También salió de servicio una de las plantas de Los mina.
CAASD racionará el agua
La Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), anunció una racionalización del suministro de agua, debido a la sequía.
El director del organismo, Ramón Rivas, justificó la medida argumentando que las personas residentes en los sectores que reciben el líquido de manera normal han acatado el llamado y continúan desperdiciando el agua. Advirtió a esos sectores que el agua que desperdician, luego la pudieran necesitar en caso de que la situación de sequía se torne más grave.
El funcionario reiteró que imprescindible que todos los residentes de la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional utilicen el agua para asuntos básicos, “ya que en esta situación, el suministro de los acueductos más vulnerables a la sequía, como Duey, Isa-Mana y Haina-Manoguayabo, dependen del abastecimiento que registren los sistemas menos afectados, como Valdesia Santo Domingo y el Acueducto Oriental Barrera de Salinidad”.
La producción general registrada es de aproximadamente 16,16%., lo que representa una disminución de unos 70 millones de galones menos que se dejan de distribuir, a sectores que se abastecen de Duey-Guananitos, Isa-Mana y Haina-Manoguayabo.
Rivas indicó que, según los estándares mundiales, una persona debe consumir entre 230 y 250 litros de agua por día, sin embargo, en la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional el consumo sobrepasa los 472 litros al día.
De su lado, la directora de Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) dijo que hacía alrededor de 13 años que el país no era afectado por una sequía de tal magnitud.
La funcionaria vaticinó que la situación podría empeorar en las próximas semanas. Recordó que la última sequía fue la del 1997, y que se prolongó por alrededor de 11 meses con este déficit pluviométrico.
Señaló que en los últimos meses el territorio nacional ha registrado un nivel de pluviometría muy bajo con relación al normal.
Autor: FRANCIA VALDEZ
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