NUEVA YORK._ Enrique Milla de 62 años de edad, un peruano residente de La Florida y diabético crónico, quien sufría de disfunción eréctil (impotencia sexual) creyó que con una cirugía de implante para que le pusieran un órgano viril nuevo, resolvería por siempre su problema, pero su sorpresa fue grande, al darse cuenta, semanas después de la cirugía, que había perdido el pene a causa de una infección de gangrena. Milla, quien a través de su abogado – Spencer Aronfeld – anunció ayer una multimillonaria demanda contra el doctor Paul E. Perito que lo operó y el hospital Coral Gables, dijo a un canal de televisión en español que “me siento como una mujer, porque antes orinaba parado y ahora tengo que hacerlo sentado”. Milla, al que hubo que amputarle el pene para evitar que la gangrena se regara en todo su cuerpo y muriera, también perdió la ureta.
Su hermano Porfirio dice que Enrique, vive en este momento como un “zombie” y que ya no tiene motivación por la vida. Tratando de evadir la “humillación” ante conocidos y vecinos, el afectado decidió irse a su país natal, Perú, desde donde telefónicamente ha estado hablando del problema.
Su abogado sostiene que la demanda está más que justificada, porque el doctor Perito, sabía que el paciente era diabético crónico y de todos modos, lo operó. La cirugía le fue hecha el 1ro. de agosto del 2007 y el procedimiento no resultó exitoso.
“Mi pene no estaba recibiendo suficiente sangre por lo que decidí ponerme un implante para resolver el problema”, añadió Milla. Después de la primera intervención, intentó otras cirugías, fracasando en todos los intentos. El jurista dijo que recientemente fue que el paciente se acercó a sus oficinas para interponer la demanda contra el cirujano y el necrocomio.
“Cuando alguien sufre de diabetes y se le va a hacer una cirugía, hay que ser cuidadoso, porque a causa de esta negligencia fue que mi cliente perdió su pene”, explicó el abogado. “Vivirá el resto de su vida sin pene”, añadió.
El peruano está casado por 25 años y tiene varios hijos y nietos y nietas. “Ahora, él vive escondido, no quiere trabajar y su familia está profundamente afectada, pero quiere que su historia se conozca”, expresó el jurista. La víctima designó a su hermano como vocero de la situación en vista de su ausencia de los Estados Unidos.
La esposa de Milla ha presentado una demanda por separado por haber perdido los “servicios sexuales” de su marido. El abogado anunció que el reclamo legal ya está en la corte y esperarán por la decisión de las autoridades judiciales del condado, pero están listos para ir a juicio en caso de que no haya negociaciones para evitarlo.
“¿Cuánto vale el pene de un hombre?”, se preguntó el jurista.
Autor: Miguel Cruz Tejada
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