lunes, 7 de septiembre de 2009

EE.UU tomará muestras e ADN a violadores de leyes.


NUEVA YORK/Por MIGUEL MELENCIANO .- Con el objetivo de identificar mejor a delincuentes, terroristas y personas desaparecidas, el gobierno de los Estados Unidos comenzará próximamente a recoger muestras de ADN a ciudadanos e inmigrantes que sean detenidos por cualquier delito federal. La iniciativa permitirá añadir a la ya de por sí extensa base de datos de ADN del Gobierno las muestras genéticas de más de un millón de personas al año, informó el diario Washington Post.
Será publicada en los próximos días en el Registro Federal y abarcará la recopilación de muestras de ADN de personas que no sean ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes.
La medida también supone dar luz verde a una práctica que hasta ahora se limitaba a la recopilación rutinaria de muestras de ADN de las personas ya condenadas por un delito federal. Ahora se agregarán los extranjeros e inmigrantes que hayan violado la ley estadounidense sin que sea necesaria una condena firme de un tribunal, señalaron medios locales.Esta práctica podría impulsar su aplicación en todos los estados. Ya formalmente 13 estados lo han estado haciendo, con la entrega de su base de datos de las muestras de ADN al Gobierno Federal. Los estados que disponen de estos datos son Alaska, Arizona, California, Kansas, Luisiana, Maryland, Minnesota, Nuevo México, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Tennessee, Texas y Virginia, según el Washington Times.La iniciativa será aplicada por todas las agencias federales que tienen autoridad para hacer detenciones, desde el FBI hasta la Patrulla Fronteriza y el Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS).El senador republicano Jon Kyl (Arizona), que impulsó la legislación, que figura como enmienda del Decreto sobre 'Violencia contra Mujeres' de 2006, señaló que la iniciativa era 'ya necesaria' y aseguró que 'salvará vidas y prevendrá delitos'.En 2006 se cambió de nuevo la legislación para autorizar a los estados recoger pruebas de ADN de detenidos que no han sido acusados, y el año pasado, más de 876.000 inmigrantes ilegales fueron detenidos en Estados Unidos, muchos de ellos identificados como delincuentes, señala el Washington Times.

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