Santo Domingo/Jhonatan Liriano.- A Juverys Luciano se le “dispararon” los nervios cuando un hombre la llamó al celular para decirle que su esposo, Emmanuel Gerlado, había sufrido un aparatoso accidente de camino a San Pedro de Macorís.
“La tarjeta se me está acabando. Si quiere más detalle mándeme una tarjeta de 200 pesos para explicarle mejor cómo está su marido”, le dijo la voz desconocida.
La mujer, afectada emocionalmente, quería mandar a comprar la tarjeta solicitada con un familiar, pero antes intentó comunicarse personalmente con el “accidentado”. “No, mi amor. Yo estoy bien.
¿Quién te dijo esa mentira?”, contestó Enmanuel, vivito y coleando.
En este caso la estafa vía telefónica quedó en el intento, pero no siempre ocurre así. El Departamento de Investigación de Robos de la Policía Nacional recibe constantemente denuncias de ciudadanos afectados por este tipo de delito.
Los investigadores explican que grupos de malhechores se están dedicando, en las diferentes regiones del país, a llamar a las residencias para solicitar numeraciones de tarjetas de llamadas y de cuentas bancarias, alegando que uno de los miembros de la familia ha sido víctima de algún tipo de accidente, por lo regular de tránsito.
“Son personas muy astutas, hábiles en el engaño psicológico”, señala un agente cuyo nombre se omite para no entorpecer otras investigaciones.
¿Hay que ser muy ingenuo para caer en la trampa? Bueno, al Departamento de Investigación de Robos cada semana llegan personas de todo tipo, impactadas por la facilidad con que se dejaron llevar por sus embaucadores. La Policía entiende que los grupos dedicados a esta modalidad de robo manipulan a sus victimas después de impactarlas con una noticia trágica.
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