NUEVA YORK /MANUEL E. AVENDAÑO/EDLP — Visiblemente conmovidos, los vecinos de la avenida Lexington, en El Barrio, desfilaban ayer por la esquina de la calle 112 para depositar sus ofrendas y ayudar a la familia del niño mexicano que murió atropellado por un taxi amarillo cuando caminaba por el área.
Un altar de flores, velas y una foto del pequeño Axel Pablo, de 7 años, enmarcaba la tragedia. A un extremo, había una caja de cartón donde la gente depositaba las donaciones, mientras la tía de la víctima —Griselda Pablo— recibía las condolencias.
“Esto me ha impactado como si hubiera ocurrido a uno de los míos”, dijo Elba Cuacuas luego de bajar de un vehículo para depositar unos dólares y luego partir. “Me he sentido mal”, declaró con voz quebrada la mexicana de Puebla antes de retornar al carro donde esperaban sus familiares.
Según testigos, el menor pasó entre dos carros estacionados en la calle 112 para recoger el teléfono celular de su mamá —Yolanda Pablo— cuando quedó en el camino de un taxi amarillo que volteaba a la izquierda desde la avenida Lexington. Eran las 2:00 p.m. del jueves. Según la Policía, el pequeño Axel sostenía una porción de pizza cuando se detuvo en el cruce de las dos arterias para recoger el artefacto. El niño falleció minutos después del impacto.
Algunos dijeron haber visto al taxista distraído y hablando por su celular mientras conducía. Salha Nagi, de 27 años, trabajador de un “deli” en la misma esquina, declaró a este diario que presenció el accidente y que detuvo al taxista que —según dijo— pretendía huir. “Iba a gran velocidad cuando volteó”, señaló Nagi en las afueras de “Stop 1 Deli Grocery”.
Un altar de flores, velas y una foto del pequeño Axel Pablo, de 7 años, enmarcaba la tragedia. A un extremo, había una caja de cartón donde la gente depositaba las donaciones, mientras la tía de la víctima —Griselda Pablo— recibía las condolencias.
“Esto me ha impactado como si hubiera ocurrido a uno de los míos”, dijo Elba Cuacuas luego de bajar de un vehículo para depositar unos dólares y luego partir. “Me he sentido mal”, declaró con voz quebrada la mexicana de Puebla antes de retornar al carro donde esperaban sus familiares.
Según testigos, el menor pasó entre dos carros estacionados en la calle 112 para recoger el teléfono celular de su mamá —Yolanda Pablo— cuando quedó en el camino de un taxi amarillo que volteaba a la izquierda desde la avenida Lexington. Eran las 2:00 p.m. del jueves. Según la Policía, el pequeño Axel sostenía una porción de pizza cuando se detuvo en el cruce de las dos arterias para recoger el artefacto. El niño falleció minutos después del impacto.
Algunos dijeron haber visto al taxista distraído y hablando por su celular mientras conducía. Salha Nagi, de 27 años, trabajador de un “deli” en la misma esquina, declaró a este diario que presenció el accidente y que detuvo al taxista que —según dijo— pretendía huir. “Iba a gran velocidad cuando volteó”, señaló Nagi en las afueras de “Stop 1 Deli Grocery”.
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